Un grupo de beneficiarios de Sembrando Vida en Chiapas denunció que algunos técnicos de ese programa social han incurrido en irregularidades graves, entre ellas exigirles la entrega de sus recursos para la compra de materiales con proveedores que ellos imponen, dejar de pagarles sin explicación alguna e incluso permitir que personas no registradas cobren los apoyos con credenciales que algunos derechohabientes les “alquilan”.
En entrevista con La Jornada, Hipólito Cabrera Fuentes, ex beneficiario de Sembrando Vida en el municipio de Pijijiapan, explicó que luego de registrarse en 2019, fue expulsado hace poco menos de un año con el argumento de que faltó a diversas reuniones y fue señalado como responsable de agresión sexual, por lo cual incluso hay una orden de aprehensión en su contra.
Sin embargo, a decir del agricultor, el verdadero motivo por el cual fue dado de baja del programa de la Secretaría de Bienestar (SB) es haber criticado la actuación de diversos técnicos que obligaron a los beneficiarios a canalizar sus recursos a una cuenta bancaria que ellos les indicaron.
“Nos dijeron en las asambleas: ‘es orden de la SB que ustedes depositen el dinero en la cuenta que les estamos dando’, que en total fueron 147 mil 950 pesos para un vivero. Se supone que nos tenía que sobrar dinero para comprar carretillas, bombas y otras cosas, pero ellos se volvieron contratistas y se lo adjudicaron”, denunció.
A algunos otros beneficiarios del programa, aseveró, “los técnicos de plano les quitaron sus tarjetas y eso se llama robo. Entre los que lo hicieron están Rafael Molina Caballero, Manuel de Jesús Arriola, Guadalupe Santiz Gómez y José Iván Palacios Martínez”.
De igual forma, Cabrera denunció que muchos becarios que reciben entre 3 mil y 4 mil pesos del gobierno para ayudar en las labores de Sembrando Vida “rentan” su pertenencia al programa a familiares o amigos para que cobren sin trabajar.
Por su parte, Septimio Morales Pérez, beneficiario del programa en la misma región de Chiapas, denunció que los técnicos encargados de asesorarlos dejaron de pagarle desde mediados del año pasado sin darle ninguna explicación y a pesar de que ha logrado mantener más de mil plantas en sus viveros.
“Inocentemente yo he seguido trabajando, pero de junio a la fecha no me han pagado, aunque tampoco me han dado de baja del programa, y yo creo que por ahí está la mafia de esto. Hay otros (sembradores) con estos mismos problemas, pero no todos se animan a hablar. Lo que queremos es que se haga una investigación ocular de estos hechos”, manifestó.
Otro derechohabiente inconforme, que solicitó el anonimato por temor a represalias, indicó que un grupo de agricultores se vio obligado a dar a un grupo de técnicos más de 300 mil pesos para la compra de materiales, y aunque los funcionarios prometieron “reponerles” el dinero, ello no ocurrió. “Hacen lo que quieren, pero tenemos miedo de reclamar porque no queremos que nos saquen” del esquema, admitió.
Este diario se puso en contacto con la SB para saber cuál es su postura sobre el tema, pero hasta el momento no ha recibido respuesta del organismo.