La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) consideró que el país cerró 2021 con “finanzas públicas robustas, estabilidad macroeconómica y financiera”, pues los ingresos crecieron en términos reales 5.6 por ciento anual y la deuda como porcentaje del producto interno bruto (PIB) disminuyó 1.6 puntos para ubicarse en 50.1 por ciento, por lo que descartó una “recesión técnica”.
Entre enero y diciembre del año pasado la Federación alcanzó ingresos por 5 billones 960 mil millones de pesos, monto que se tradujo en un crecimiento de 5.6 por ciento real, es decir, al descontar el efecto inflación, respecto de igual periodo de 2020.
El comportamiento se explicó por el avance de 80.6 por ciento real de los ingresos petroleros, que ascendieron a un billón 156 mil millones de pesos, una diferencia de 219 mil millones frente al dato observado un año atrás.
Los ingresos no tributarios sumaron 4 billones 804 mil millones de pesos en 2021. El monto significó un retroceso de 4 por ciento en términos reales respecto a 2020.
La recaudación de los impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta (ISR), que muestran el comportamiento de la actividad económica, mostraron una evolución positiva. El primero se ubicó en un billón 123 mil millones de pesos, cifra que se tradujo en un incremento de 7.7 por ciento real en comparación con un año atrás. Los del segundo ascendieron a un billón 895 mil millones de pesos, dato que mostró un aumentó 1.9 por ciento real frente a enero-diciembre de 2020.
“La fortaleza de los ingresos tributarios permitió reforzar el gasto que incide directamente en el bienestar y la economía de la población”, dijo Hacienda.
El gasto del sector público se ubicó en 6 billones 738 mil millones de pesos, monto que representó un avance de 6.4 por ciento real respecto a un año atrás.
En conferencia transmitida por Internet, Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda, destacó que “el incremento del gasto fue focalizado en inversiones de infraestructura, así como continuar la contención de la pandemia”.
La deuda, como porcentaje del PIB, se redujo a 50.1%
El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público ascendió a 13 billones 114 mil millones de pesos, por lo que la deuda como porcentaje del PIB pasó de 51.7 por ciento en 2020 a 50.1 el año pasado.
Hacienda dijo que esto se logró “gracias a la estrategia activa del gobierno de México para refinanciar sus pasivos tanto en los mercados internacionales como locales”.
Yorio Gonzalez rechazó que México se encuentre en una “recesión técnica” o un periodo de estanflación, pues consideró que la recuperación económica continuará este año, aunque dependerá de choques de la oferta, inflación, interrupción en las cadenas del suministro y la aparición de más variantes del SARS-CoV-2.
Declinó hacer comentarios sobre el crecimiento de la economía mexicana del año pasado, pues el tema será tratado –aunque se desconoce el día– por el titular de la dependencia, Rogelio Ramírez de la O, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No hay estanflación
El lunes 31 de enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicará el dato oportuno del producto interno bruto (PIB) correspondiente a 2021.
“Hablar de una recesión técnica sentimos que realmente no está capturando la dinámica económica que se está observando por los efectos de la pandemia y, ,sobre todo, por los efectos por estos choques de oferta que está experimentando el mundo”, apuntó el funcionario, quien estuvo en desacuerdo que México está en un periodo de estanflación.
Comentó sobre los “impactos de oferta que están afectando el crecimiento mundial y también el de México”, luego de que en la primera mitad del año pasado se observó un mayor crecimiento global y en México, mientras en el segundo semestre se hicieron presentes “mayores choques de oferta”.
“Vamos a ver una recuperación que va a seguir, pero va a estar siendo jalado el tema por estos choques de oferta”, insistió.