Enero –con el asesinato de tres reporteros– “ratifica la realidad letal para el periodismo y la libertad de expresión en México e ilustra un récord doloroso para el país, como uno de los más peligrosos (del mundo) para los periodistas”, aseveró el representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado.
Al participar en la convocatoria de la cuarta edición del Premio Breach/Valdez de Periodismo y Derechos Humanos, el representante internacional urgió a terminar con la impunidad que cubre los crímenes de periodistas en el país y a garantizar sus derechos para que puedan desarrollar su labor con seguridad y libertad, lo que abonará en el fortalecimiento de la paz, la seguridad y el desarrollo de la nación.
“Esta edición del premio no podía ser convocada en un momento más oportuno: a unos días del asesinato de Lourdes Maldonado y Margarito Esquivel, en Tijuana, Baja California; y de José Luis Gamboa, en Veracruz. Tres en lo poco que va de este año”, indicó.
Este galardón se creó en 2018 en honor a los corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, Miroslava Breach y Javier Valdez, asesinados en marzo y mayo de 2017. Lo otorgan instancias de la ONU, la Universidad Iberoamericana y algunas embajadas de naciones europeas. Debido a la pandemia, el año pasado no hubo convocatoria, por lo que para esta edición podrán nominarse trabajos periodísticos de 2020 y 2021. Los ganadores se darán a conocer el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Fernández-Maldonado recordó que las cifras de crímenes contra comunicadores colocan a México como uno de los sitios más peligrosos para éstos.
En 2021, dijo, la ONU-DH documentó al menos ocho asesinatos y dos desapariciones de periodistas que pudieron derivar de su actividad profesional.
“Lamentablemente muchos de estos crímenes, como en los de los periodistas que dan nombre a este premio, aún esperan la acción de la justicia”, apuntó.
Griselda Triana, viuda de Javier Valdez, consideró que “los tiempos convulsos y sombríos para el periodismo en México pareciera que no se irán, por lo que no debemos permitir la impunidad. Las autoridades deben pasar del discurso a los resultados, es decir, esclarecer la violencia contra periodistas y dar garantías de no repetición”.
Al acto también asistieron funcionarios de otras agencias de la ONU y de las embajadas extranjeras convocantes, así como de la Universidad Iberoamericana.