El Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social impuso desde diciembre pasado “semáforo rojo” para contener y erradicar los casos de covid-19 que se han presentado dentro del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, y que hasta el momento afecta a 23 internos.
El centro penitenciario con sede en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México, ha implementado medidas provisionales que “durarán hasta que disminuya el riesgo epidemiológico” de acuerdo al protocolo que se implantado para prevenir los contagios en los centros de reclusión que opera el gobierno federal, señalaron funcionarios federales.
Fuentes consultadas refirieron que las autoridades mantienen el protocolo de “semaforización específico para los centros penitenciarios, considerando el semáforo por cada entidad correspondiente, pero también tomando en cuenta la situación de riesgo epidemiológicodentro de cada centro”, lo que implica –de acuerdo a cada color– medidas específicas de restricción de movilidad y contacto físico entre la población penitenciaria y entre ésta y el personal y las visitas.
Según autoridades entrevistadas las medidas se han hecho de conocimiento de los internos, sus familias y abogados, y “han permitido en todos los casos contener y erradicar de manera exitosa los brotes de covid en diversos ceferesos de la República, garantizándose con ello la salud de las personas privadas de la libertad”.
En ese contexto, en el caso específico del Cefereso número 1, desde diciembre se encuentra en semáforo rojo, ante la presencia de casos positivos de covid-19; “actualmente existen 23 personas privadas de la libertad positivas, que han sido puestas bajo resguardo y son revisadas dos veces al día por el personal médico del centro.
“Afortunadamente en ninguno de estos casos se han presentado síntomas graves o que ameriten tratamiento hospitalario.”
Las medidas impuestas que restringen movilidad y contacto físico “no han impedido a la población penitenciaria el ejercicio del derecho a la defensa o a tener contacto con sus familiares”.
Para que los internos no pierdan contacto con sus familiares, se ha implementado “un sistema de televisita” a través del cual las personas privadas de su libertad, de forma privada, realizan videollamadas con integrantes de sus familias.
En el caso de los abogados –durante lo que va de este mes se han contabilizado más de 390 visitas–han tenido contacto con sus defendidos en el área de locutorios, para minimizar cualquier posibilidad de contagio.