Casi 12 años después del golpe de Estado, Honduras retornó ayer la democracia con la toma de posesión de la presidenta Xiomara Castro, aseveró el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.
“Cuatro mil 557 días después del golpe de Estado (de junio) de 2009 (contra el presidente Manuel Zelaya), Honduras regresa a su vida democrática, ahora bajo el mando de @XiomaraCastroZ. Qué gran lección del pueblo hondureño. Abrazo de México”, aseveró el canciller en sus redes sociales.
Ebrard Casaubón asistió a la toma de protesta de Castro en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador. Acompañado de su esposa, Rosalinda Bueso Asfura, de nacionalidad hondureña, el canciller subió varios tuits y videos en los que compartió parte del ambiente que se vivió ayer en Tegucigalpa.
“Conmovedor acompañar a Rosy hoy en la toma de protesta de Xiomara como presidenta de Honduras. La justicia existe y el pueblo vence”, planteó en otro mensaje en Twitter.
La renovación de poder en la nación Centroamericana “es muy significativa para México. Es un país con el que estamos trabajando mucho”.
El canciller detalló que la nueva presidenta hondureña presentó 22 decisiones para el bienestar social y la austeridad. “La corrupción y la desigualdad, dos adversarios a vencer”, consideró.
Por separado, los dirigentes de Morena y del Partido del Trabajo (PT) calificaron el arranque de la administración de Castro de día “histórico” para Honduras y la región.
Desde Morena “le decimos que aquí tiene un aliado para seguir luchando en favor de nuestra América Latina y del progreso de nuestros pueblos. Le deseamos el mayor de los éxitos y confiamos en que su gobierno hará historia reivindicando las luchas del pueblo hondureño”, indicó el líder nacional morenista, Mario Delgado.
En redes sociales felicitó a la mandataria por su nuevo encargo, y apuntó que el pueblo hondureño decidió que ella “conduzca los esfuerzos por un mejor país dejando atrás el pasado golpista”.
El coordinador nacional petista, Alberto Anaya, hizo votos para que la relación bilateral entre México y Honduras sea más estrecha.
Esta victoria “marca el retorno de la izquierda al gobierno y se pone fin a 12 años de dictadura impuesta después del golpe de Estado contra nuestro amigo y compañero de lucha, Manuel Zelaya. Además, significa un gran paso para afianzar los gobiernos progresistas en América Latina”, agregó.