Adís Abeba. Cerca del 40 por ciento de la población sufre "falta extrema de alimentos" en la región etíope de Tigray, devastada por una guerra desde hace casi 15 meses, alertó este viernes el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Esta situación dramática se ve agravada por la reducción de las actividades humanitarias en la región, debido a la escasez de carburante y por el aumento de los combates que impiden enviar ayuda.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha) anunció horas antes este viernes que las ONG´s internacionales habían acabado sus reservas de carburante y que tenían que "entregar a pie el poco material y servicios humanitarios que les quedaban".
Según la última evaluación de la situación alimentaria efectuada por el PMA, 83 por ciento de los habitantes de la región de Tigray están en situación de inseguridad alimentaria.
Los combates estallaron en noviembre de 2020 en el norte de Etiopía, después de que el primer ministro Abiy Ahmed enviara tropas para derrocar al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), antiguo partido en el poder en la región al que acusaba de haber organizado ataques contra bases del ejército.