Ciudad de México. La producción de algodón en México cayó desde hace tres años 35 por ciento, situación a la que se suman las afectaciones por las políticas implementadas por el gobierno federal en el sector, las cuales están sustentadas más en ideologías, dijo el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Al participar en el Foro Algodón, Juan Cortina Gallardo, presidente del organismo de la iniciativa privada, señaló que a “pesar del buen desempeño que ha tenido el cultivo y el éxito que se ha logrado durante más de 20 años, en 2019 desgraciadamente la producción de algodón se desplomó en un 35 por ciento”.
“Esta situación se va a ir agravando aún más”, apuntó luego de indicar que desde 2020 los agricultores del país han enfrentado el desabasto de semilla y la completa ausencia por parte de algunas autoridades para darle solución al problema.
“El sector está enfrentando restricciones negativas de parte de las autoridades federales de medio ambiente. Esto está poniendo un grave riesgo la sobrevivencia de este sector, siendo además una política contraria a los objetivos de protección al medio ambiente y de apoyo a los pequeños productores que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere impulsar en nuestro país”, apuntó.
Destacó que además del desabasto de semilla, se ha fortalecido el uso de productos ilegales, como el contrabando y la semilla recuperada de los despepites.
“El mercado ilegal en México está creciendo de manera acelerada, representando un grave problema, con fuertes efectos ambientales y económicos potenciales muy serios. La semilla ilegal representa un alto riesgo para el medio ambiente, para el sector y para los usuarios”, dijo.
Señaló que la industria textil de México requiere de insumos que puedan fortalecer la exportación de bienes finales en mercados internacionales. “El potencial que existe para incrementar el consumo nacional desde la semilla tiene como objetivo aumentar el 37 por ciento de contenido nacional actual en este sector”, apuntó.
Indicó que el consumo nacional de fibra de algodón es abastecido en un 50 por ciento por la producción nacional, por lo que existe un gran potencial para sustituir importaciones, incentivando el abasto local y con ello, detonar a la industria textil.
Mencionó que es importante lograr un diálogo abierto con la autoridad para transmitirles las consecuencias que pueden tener las políticas públicas equivocadas. “Estamos convencidos que el desarrollo del sector y la sustentabilidad del mismo tienen que estar basados en la ciencia y en la innovación tecnológica, no en las ideologías que están obstaculizando su desarrollo”, dijo.
“Nos preocupan varias decisiones de gobierno de vital importancia para el campo como son también el decreto para la previsión del glifosato y las decisiones sobre la no autorización de permisos para la siembra de algodón genéticamente modificado”, agregó.
El presidente del Comité Nacional del Sistema de Productos de Algodón, Raúl Treviño, señaló que los productores no cuentan con los permisos para la importación de semillas, pues la Secretaría de Medio Ambiente ha negado 19 solicitudes.
Ante ello, advirtió, está en riesgo de perder hasta el 33 por ciento del valor de la producción de la cadena de algodón.