Recordando al Titán son tres muestras con las que se busca reconocer la trayectoria del pintor neoyorquino, naturalizado mexicano, Philip Bragar (1925-2017). Las exposiciones cuentan con la curaduría de Aldo Flores, director fundador de Salón Dès Aztecas, en Coyoacán.
Donde se exponen no son galerías tradicionales, sino sitios que combinan el arte con otros rubros: Los Amantes Café y Bistró, La Mercantil Arte y Café, y La Mercantil de Diseño.
Para el homenaje, Flores eligió cerca de 30 obras que Bragar, de estilo expresionista, creó a lo largo de los casi 70 años que estudió, vivió y trabajó en México.
Según el curador, Bragar fue “uno de los artistas vanguardistas más sobresalientes del siglo XX e innovador en su pintura. La manera de su técnica fue indiscutible y grandiosa; su obra, brutal e irrepetible”.
En las pinturas seleccionadas “se aprecia la trayectoria de Philip en blanco y negro con un toque de Willem de Kooning, así como una microsecuencia de sus paisajes de Los vientos interiores, obras cercanas a Las señoritas de Avignon, que pintó Pablo Picasso en sus épocas azul y rosa”.
También incluyó “pinturas con las que Bragar innovó, como Matisse, en un mosaico de aportaciones con un arte personal e inclasificable cargado de espontaneidad y frescura, aunque también puede equipararse con figuras como Motherwell, Baselitz, Mondrian y Cezanne”.
Bragar abandonó su país tras realizar el servicio militar en la Segunda Guerra Mundial. Cruzó la frontera con Texas y viajó por México hasta Guatemala montado en un caballo. En 1954 decidió residir en la Ciudad de México, donde estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.
De gran sentido del humor, Bragar pintó y dibujó hasta su últimos días. “Cuando uno dibuja se usan todos los sentidos. Me gusta dibujar sin ver el papel, aunque con el corazón; salen cosas muy interesantes. A veces no me gustan; sin embargo, en general me gusta lo que hago”, expresó en su cumpleaños 90.
Bragar realizó gran cantidad de exposiciones individuales, entre las que destacan las de los museos del Palacio de Bellas Artes y de Arte Moderno. Fue parte del legendario Salón Independiente.
Lupita Gamboa, responsable de La Mercantil, describe a éste como “un espacio para compartir expresiones artísticas que dan cabida al artesano, al ebanista, al restaurador, al tapicero, al diseñador, al artista”.
Las tres exposiciones permanecerán hasta el 31 de enero en Los Amantes (Carrillo Puerto 19), La Mercantil Arte y Café (Carranza 115), y La Mercantil de Diseño (Fernández Leal 107), todas en Coyoacán.