Ciudad de México. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ratificó el compromiso de la Casa Blanca para frenar el flujo ilegal de armas, drogas y personas a través de la frontera común.
En una declaración, este jueves destacó el acuerdo renovado entre los gobiernos de México y Estados Unidos para combatir estos delitos y reestablecer la cooperación en seguridad a partir del Entendimiento Bicentenario.
Como parte de esa nueva estrategia en la materia, ayer, en la sede de la cancillería mexicana, funcionarios de alto nivel de ambas administraciones instalaron el Grupo de Trabajo sobre el Tráfico de Armas, con el que se analizarán formas de llevar a los traficantes de ese arsenal ante la justicia.
Estados Unidos, dijo el diplomático en su posicionamiento de este jueves, asume su responsabilidad en el tema del paso ilegal de armas –del que casi la totalidad termina en poder del crimen organizado—, y destacó tres casos judiciales en su país contra traficantes de armamento que suministraban a violentos cárteles mexicanos.
Esto “es ejemplo de nuestro compromiso para detener el flujo de armas utilizadas por los criminales para dañar a nuestros ciudadanos”, apuntó Salazar.
Uno de los puntos nodales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la nueva cooperación en materia de seguridad con Washington se ha centrado en que los estadunidenses tengan mayor participación para frenar el flujo irregular de armamento hacia territorio mexicano.
México ha insistido en el grave impacto del paso irregular de ese arsenal. Datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estiman que cada año se trafican hacia nuestro país alrededor de medio millón de armas, y más de 70 por ciento proviene de Estados Unidos.
Diversas fuentes apuntan que casi 4 millones de crímenes en suelo mexicano al año son cometidos con un arma fabricada en Estados Unidos. El Departamento de Justicia estadunidense ha detallado que entre 70 y 90 por ciento de las armas aseguradas en escenas criminales en México han sido traficadas ilegalmente desde su país.
El embajador estadunidense explicó que los tres casos recientes de sentencias y acusaciones contra traficantes ante la justicia de su país son los siguientes:
“El miércoles 19 de enero, un gran jurado federal formalizó la acusación contra seis personas por 23 cargos relacionados con la exportación ilegal de armas a México para el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los criminales utilizaron las ventas de drogas ilegales para comprar rifles de asalto de grado militar, municiones y partes de ametralladoras. Agentes de la ley estadunidenses arrestaron a cinco de los hombres; consideramos que el sexto se encuentra fugitivo en México. Los acusados encaran cargos que les podrían resultar en condenas de hasta 30 años en prisión”.
El diplomático agregó que en Oklahoma, Andrew Scott Pierson, enfrenta hasta 20 años de prisión y una multa de un millón de dólares tras declararse culpable de conspirar para violar la Ley de Control de Armas. En este caso además cinco co-conspiradores se han declarado culpables, y uno se encuentra fugitivo en México. Estas personas formaban parte de una organización con base en Laredo, Texas, que ensamblaba armas de fuego para que funcionaran de manera automática para los cárteles del Noreste y Jalisco Nueva Generación.
En el tercer caso, dijo, un gran jurado federal formalizó la acusación contra un ciudadano mexicano, residente en Oregon, y 10 de sus socios, con 52 cargos de violar la ley estadunidense. El acusado, David Acosta Rosales, se declaró culpable en septiembre del año pasado de dirigir una conspiración para obtener y contrabandear a México rifles de alta potencia y armas de fuego de alto nivel para el CJNG. En diciembre el mexicano fue sentenciado a 75 meses en prisión federal y tres años de libertad condicional. Siete de sus aliados también se han declarado culpables.
“Estos casos son buenos ejemplos de nuestros esfuerzos por llevar a los traficantes de armas de fuego ante la justicia. Con nuestra mejorada cooperación en seguridad con México bajo el Entendimiento Bicentenario continuaremos protegiendo a nuestros pueblos”, aseveró el embajador Salazar.