Seúl. Corea del Norte disparó el jueves dos misiles balísticos de corto alcance, su sexta prueba armamentista en 2022 en lo que supone uno de los meses más activos en este sentido, informó el viernes la agencia oficial del país comunista.
En un comunicado, la agencia KCNA indicó el viernes que las fuerzas armadas norcoreanas realizaron el martes un ensayo para "actualizar el sistema de misiles de crucero de largo alcance" y otro el jueves "para confirmar el poder de las cabezas explosivas convencionales para el misil táctico guiado tierra-tierra".
En este segundo ensayo, los misiles de corto alcance impactaron una "isla objetivo" y probaron que "el poder explosivo de las cabezas convencionales cumplían con los requisitos de diseño", señaló la KCNA.
En la víspera, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó la detección de dos supuestos misiles balísticos de corto alcance disparados de la ciudad de Hamhung al mar del Este (mar del Japón).
"Los proyectiles se desplazaron 190 kilómetros a una altura de 20 kilómetros", indicó.
La última vez que Corea del Norte probó tantas armas en un mes fue en 2019, luego del colapso de las negociaciones entre el líder Kim Jong Un y el entonces presidente estadunidense Donald Trump.
Desde entonces, las conversaciones con Estados Unidos se estancaron y el país ha sufrido económicamente por las duras sanciones internacionales y sus estrictas medidas para contener la pandemia del covid-19.
Incluyendo los misiles de crucero probados el martes, "este es ya el mayor número de lanzamientos de misiles norcoreanos en cualquier mes previo", publicó en Twitter el analista Ankit Panda.
Además de los proyectiles de largo alcance de martes, Pyongyang realizó al menos cuatro pruebas armamentistas adicionales este mes, incluyendo dos misiles que calificó de "hipersónicos" el cinco y 11 de enero.
Esa serie de pruebas generó condenas internacionales y motivó una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estados Unidos también impuso nuevas sanciones en respuesta a las pruebas, generando una airada réplica del Norte, que la semana pasada sugirió que reanudaría sus pruebas de armas nucleares y de largo alcance.
Pyongyang no ha realizado pruebas de misiles balísticos intercontinentales o nucleares desde 2017 y ha respetado una moratoria autoimpuesta incluso después del estancamiento del diálogo con Estados Unidos.
"Nuevas capacidades"
Las pruebas se realizan en un momento delicado para la región, donde China, el único gran aliado del Norte, se prepara para celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero y Corea del Sur tendrá elecciones presidenciales en marzo.
"El régimen de Kim está desarrollando una impresionante variedad de armas a pesar de los recursos limitados y los serios desafíos económicos", comentó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha, de Seúl.
"Ciertas pruebas norcoreanas apuntan a desarrollar nuevas capacidades, especialmente para evadir las defensas de misiles", agregó.
"Otros lanzamientos buscan demostrar la preparación y versatilidad de las fuerzas de misiles que Corea del Norte ya ha utilizado", señaló Easley.
Kim, con una década en el poder, encabeza una economía golpeada por el covid que enfrenta una seria escasez de alimentos, agravada por las sanciones internacionales por sus programas armamentistas.
Eso podría explicar por qué Corea del Norte realizó todas estas pruebas las últimas tres semanas, dijeron analistas, señalando que una dramática demostración de poder militar le ofrece a Kim una victoria política antes de varios aniversarios locales.
El país se prepara para celebrar en febrero el 80 aniversario del nacimiento del padre de Kim, el fallecido Kim Jong Il, así como el 110 cumpleaños de su abuelo, el fundador del país Kim Il Sung, en abril.
El país también podría buscar realizar pruebas antes de los Juegos de Pekín, que comienzan la próxima semana, para no enojar a su aliado China con el lanzamiento de misiles en medio de las justas invernales.