Ciudad de México. La riqueza de los 13 multimillonarios que tiene México acumula un saldo positivo en los dos años que lleva la pandemia. Aumentó 11 por ciento entre 2019 y 2021, mientras la pobreza y pobreza extrema no dejaron de crecer pese a los aumentos en el gasto público para transferencias sociales, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Dichas tendencias han revelado una desigualdad tal que, por cada dólar de riqueza que pueda tener cualquier adulto que viva en México, la trecena de multimillonarios que tiene el país acumula 216 mil 79 dólares, muestra el Panorama Social de América Latina 2021.
Con datos para 2020, la Cepal detalla que prácticamente cuatro de cada diez personas en México se encontraban en pobreza y una de cada diez en pobreza extrema. Según sus cálculos la primera llegó a 37.4 por ciento de la población, 1.9 puntos porcentuales más que en 2018; mientras la extrema creció 1.5, para ubicarse en 9.2 por ciento.
Si bien había 48.2 millones de pobres en México, de acuerdo con los estimados de la Cepal, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la comisión de Naciones Unidas, consideró que “el bajo crecimiento de la pobreza ante la crisis” está relacionado con las transferencias sociales, las medidas de apoyos a las empresas familiares y el aumento al salario mínimo.
Bárcena —quien deja su cargo frente a la Cepal el próximo marzo para dirigir el Instituto Matías Romero, un órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador— celebró el que en México no se haya adquirido deuda “como en las crisis de 1994 y 2008” para respaldar a grandes capitales.
El documento presentado exhibe que en México la mayor caída del ingreso total tuvo lugar en el quintil más rico y se explicó fundamentalmente por la reducción de los ingresos por sueldos y salarios en este grupo; aún con ello, las transferencias monetarias aumentaron la brecha de ingreso medio en el quintil más pobre.
Aumenta pobreza por seis años consecutivos
En su informe, la Cepal advirtió que en América Latina y el Caribe la pobreza aumentó por sexto año consecutivo, lo mismo que la desigualdad. A ello se suma “una crisis silenciosa en la educación: problemas de continuidad, brechas de aprendizaje y aumento del abandono (3.1 millones de estudiantes en riesgo) que hacen imperativo el retorno seguro a clases presenciales”.
Durante la presentación del informe, Alicia Bárcena detalló que el crecimiento del año pasado no ha sido suficiente para mitigar los efectos sociales y laborales de la pandemia, se proyecta un aumento de la pobreza extrema a 13.8 por ciento de la población, alrededor de 86 millones de personas, lo que significa un aumento de 5 millones respecto a la proyección de 2020 y un retroceso de 27 años en la materia.
Mientras en pobreza se estima que habrá cierta reducción, en gran parte por los programas de transferencias que se implementaron durante la pandemia. Se estima que alcanza a 204 millones, respecto a los 201 millones previos, pero se prevé que aumente de nueva cuenta este año, ante menor gasto por parte de los gobiernos.
La secretaria ejecutiva de la Cepal recalcó que son las mujeres de la región las que en mayor medida dependen de las transferencias de gobierno como única fuente de ingresos, en parte porque su integración al mercado laboral ha sido baja, pero además con la pandemia, al recargarse en ellas los trabajos de cuidado no remunerados, muchas no han vuelto a trabajar.
Por ejemplo, 25.8 por ciento de las mujeres en la región no reciben ingresos propios, una suma que sube a 36.7 por ciento si se descuentan las transferencias de gobierno. Estos mismos indicadores en los hombres son de 13.4 y 17.1 por ciento.
La Cepal destaca que la desigualdad también dio paso a que entre 2019 y 2021 el patrimonio de los multimillonarios de la región aumentara 14 por ciento. Eso como saldo de los dos primeros años de la pandemia, pero pasados los primeros cierres de 2020 —que sí implicaron una merma en las riquezas extremas— en 2021 aumentó 41 por ciento, de 289 mil millones de dólares a 408 mil millones de dólares.
El documento muestra que en siete países de la región, 104 personas poseen, en promedio, un patrimonio de alrededor de 11 por ciento del PIB de sus países. En México 13 personas acumulan el 12.2 por ciento; en Chile, nueve acaparan 16.1 por ciento y en Brasil, 65 concentran 14.5 por ciento del valor de su actividad económica.
Bárcena explicó que el dato más preocupante para 2022 es la inflación y los efectos que tienen en la población más pobre. En ese sentido recalcó que para limitar el caudal sobre el que avanza la desigualdad se requieren más ingresos. “El ISR no es suficiente, el impuesto sobre la propiedad tampoco, necesitamos más recursos para una inversión que movilice el bienestar, al tiempo que se combate la evasión”, subrayó.