Ginebra. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, piensa que su plan de realizar la Copa del Mundo cada dos años podría estimular a los habitantes de África a no tener que arriesgar sus vidas cruzando el mar para buscar refugio en Europa.
En un discurso ante una audiencia de legisladores europeos, el dirigente del órgano rector del futbol mundial dijo ayer que el balompié ha quedado bajo el control de unos cuantos que “lo tienen todo” y que necesita ser un deporte más global e inclusivo.
“En Europa, la Copa del Mundo se celebra dos veces por semana, porque los mejores futbolistas juegan ahí.
“Necesitamos encontrar la ma-nera de incluir a todos, brindarle esperanza a los africanos de modo que no tengan que cruzar el Mediterráneo para, de repente, conseguir una mejor vida, pero que al final se encuentran con la muerte en el mar”, declaró Infantino ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo, Francia.
El presidente de la FIFA habló el mismo día que las autorida-des españolas informaron que por lo menos 18 personas fallecieron y más de 300 fueron rescatadas de varias embarcaciones cuando trataban de alcanzar las Islas Canarias procedentes del norte de África.
“Necesitamos darles dignidad, no sólo caridad, al permitir que el resto del mundo pueda participar”, dijo Infantino ante los legisladores en una sesión a la que acudió acompañado por Arsène Wenger, el director de desarrollo global de la FIFA.
Tanto el ente rector como Wenger han sido el foco de críticas por parte de los dirigentes del futbol europeo tras presentar formalmente en septiembre pasado el plan de organizar Mundiales de hombres y mujeres cada dos años en lugar de los tradicionales cuatro.
Infantino sostiene que una Copa del Mundo más frecuente permitirá que más países se puedan clasificar e incentivar un mayor interés. Pero también generaría miles de millones de dólares para la FIFA e incrementaría las aportaciones a las 211 federaciones miembros con el fin de impulsar el futbol.
“En Europa, no hay necesidad de nuevas oportunidades y torneos”, agregó el dirigente.
Horas después, la FIFA difundió una declaración de su presidente en la que afirmó que “ciertas frases” pronunciadas en Estrasburgo “al parecer fueron malinterpretadas y sacadas de contexto”.
Infantino recalcó que el “mensaje general” de su discurso “apuntaba a que toda persona en posición de tomar decisiones tiene la responsabilidad de tratar de mejorar la situación de la gente en todo el mundo”.
Lo dicho por el dirigente añade más incertidumbre al plan de la FIFA por los Mundiales bienales, que se atascó justo antes de una reunión virtual en diciembre en la que se anticipaba su aprobación, pero que al final no se realizó.