Trabajadores del Campamento de Emergencias 24 Horas acusaron a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, de comenzar el despojo del que es su centro laboral desde hace casi 30 años “para que sea ocupado por su gente, sin ofrecernos ninguna alternativa de reubicación”, por lo que desde el lunes se mantienen en paro de actividades.
La funcionaria arribó ese día al inmueble ubicado en Aldama 67 bis, colonia Buenavista; “ante el asombro de quienes ahí nos encontrábamos, le pedimos que se identificara, lo cual le molestó”.
Su gente nos dijo que era la alcaldesa y que procederían a ocupar la parte superior del inmueble, el cual sería destinado al líder coordinador de proyectos de seguridad y gestión del riesgo, Ángel Eduardo Cataño Chávez.
Ante los reclamos de los trabajadores que pertenecen a la alcaldía, Cuevas se retiró; sin embargo, hubo un segundo intento de desalojo aprovechando que la mayoría de la gente está en casa, por tratarse de personas de la tercera edad, lo cual está permitido por oficio.
“De manera vulgar y cobarde se registró un tercer intento de desalojo en el que se nos anunció que el edificio se desalojará porque será ocupado por gente de la alcaldesa”, denunciaron.
A los 120 trabajadores administrativos y operativos de diferentes secciones del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, que se encargan de atender fugas de agua, apuntalar una estructura, podar árboles o a alguna emergencia que se registre en la alcaldía, “nos están diciendo que a ver adónde nos vamos”.
Tras la exigencia de un documento que avalara esa decisión, la cual consideraron como una arbitrariedad, se dirigió el oficio AC/DGSU/0021/2022 al director de Imagen y Mantenimiento del Espacio Público, Ariel Francisco González Gama, con la petición de “se solicita espacio”, en el que se pide “brindar las facilidades que conforme a sus atribuciones y facultades corresponde al C. Ángel Eduardo Cataño Chávez a efecto de que realice las funciones y actividades que en su caso le sean encomendadas por su superior jerárquico”.
El lugar en cuestión se encuentra en el último piso de dicho inmueble; además, en el documento se lee que se pide hacer lo mismo “en las áreas que en lo subsecuente por esta misma vía le sean notificadas”, por lo que los trabajadores de la alcaldía consideran “un riesgo de perder nuestro centro laboral”.