El periodista, escritor, poeta y diplomático boliviano Jorge Mansilla Torres, quien fuera embajador de su país en México (2006-2012), murió ayer a los 81 años de edad.
El deceso se dio en Cochabamba, Bolivia, donde el destacado diplomático –quien pasó varias décadas de exilio en México desde la década de los años 80– pasó sus últimos años con una enfermedad cardiaca.
Al llegar para lo que sería su primer mandato en la presidencia de Bolivia, Evo Morales Ayma designó al también llamado Coco Manto, embajador en México.
“Recibimos, con mucho pesar, la noticia del fallecimiento del hermano Jorge Mansilla Torres Coco Manto, revolucionario, poeta, escritor y diplomático boliviano. Con su pluma denunció las injusticias sociales y políticas e iluminó el camino del proceso de cambio. Paz en su tumba”, tuiteó el mandatario de Bolivia, Luis Arce Catacora.
En tanto, Evo Morales, se dijo consternado por la partida “del hermano Coco Manto”. Remarcó que el diplomático y periodista fue un “gran revolucionario comprometido con su pueblo que supo defender la democracia con su poesía y escritos de dignidad y valentía”.
Morales Ayma envió su solidaridad a su familia y a las generaciones de periodistas que aprendieron de él. “El hermano Coco Manto será recordado como el poeta que luchó por la patria con la dignidad de sus versos y sinceridad de sus palabras. Fue un excelente embajador en México y gran defensor de la causa marítima. Sus textos son cantos inmortales a la libertad de nuestros pueblos”.
Mansilla Torres nació en Potosí, Bolivia, en abril de 1940. Estudió en la Universidad Católica de La Paz. Se definió a sí mismo como “una mano de buen humor anticapitalista”. Cultivó una larga trayectoria en el periodismo: fue locutor, redactor, columnista, articulista, editorialista y editor. Hizo poesía y piezas humorísticas. Su recorrido como diplomático también le dio extensos reconocimientos.
Fue autor de al menos seis libros de poesía; tres de ensayo biográfico; tres de humorismo; coautor-letrista de tres cantatas de sucesos históricos bolivianos. Artistas de Bolivia y México musicalizaron 22 de sus poesías.
Trabajó como locutor y productor de radioteatros en emisoras bolivianas como Pío XII, Vanguardia, Altiplano e Illimani, esto los años 60 y principios de los 70. Exiliado durante sucesivos gobiernos dictatoriales, fue reportero y columnista en los periódicos peruanos Expreso y Extra de Lima (1972-1977); colaborador del Semanario boliviano Aquí, de La Paz (1978-80). Más tarde, fue redactor, editorialista y editor en Excélsior, de México (1981-2005).
Su labor fue reconocida con distintos galardones. En 2019 ganó por unanimidad la máxima presea de la cultura en su país. En México fue Premio Nacional de Literatura Efraín Huerta (1982) y de Periodismo (1992), entre otros.
“Coco Manto se destacó por su defensa intransigente y permanente de la democracia, de la libertad de expresión y del derecho del pueblo boliviano a ser verazmente informado”, estableció la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), en un comunicado en el que lamentó el deceso.