Bruselas. Estados Unidos puso en alerta a 8 mil 500 militares que podrían ser desplegados como parte de las tropas de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) si Rusia invade Ucrania, anunció ayer el vocero del Pentágono, John Kirby, al tiempo que el Kremlin acusó a la alianza y a Washington de “exacerbar” las tensiones al refozar su presencia en Europa del Este.
Por lo pronto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que hay coincidencia total con los líderes europeos, tras una videoconferencia con los mandatarios de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Polonia, y agregó que se trató de una “muy buena reunión”.
El gobierno alemán informó que en la videconferencia, que duró menos de media hora, se expresó un apoyo “sin reserva” a la integridad territorial de Ucrania y se advirtió de “graves consecuencias” a Rusia en caso de invasión de ese país.
Kirby agregó que no se había tomado ninguna decisión final sobre los despliegues, los cuales, según dijo, sólo se producirían si la OTAN decide activar una fuerza de respuesta rápida “o si se desarrollan otras situaciones”, en relación con las tensiones sobre la actividad militar de Rusia en las fronteras de Ucrania.
“De lo que se trata es de tranquilizar a nuestros aliados de la OTAN”, subrayó Kirby, al añadir que no está previsto el despliegue de tropas en Ucrania.
El vocero aseveró que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, recomendó a Biden que se ordenara la preparación de unos 8 mil 500 soldados para un posible despliegue en Europa ante los indicios de que el presidente ruso, Vladimir Putin, no disminuye su presión militar sobre Ucrania.
Kirby señaló que no estaba preparado para identificar las unidades que serían puestas en alerta porque todavía estaban siendo notificadas.
En tanto, la OTAN puso más elementos en alerta y enviará más barcos y aviones caza a Europa del Este y reforzaría su presencia disuasoria en la zona del Mar Báltico. Dinamarca enviaría una fragata y desplegaría aviones F-16 en Lituania, España mandaría buques militares y podría enviar cazas a Bulgaria, y Francia estaba lista para despachar tropas a Rumania. Estonia,Letonia y Lituania tenían previsto enviar misiles antiáereaos y antitanques da fabricación estadunidense a Ucrania.
La OTAN “tomará todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados”, advirtió el secretario general, Jens Stoltenberg. “Siempre responderemos a cualquier deterioro de nuestro entorno de seguridad, lo que incluye reforzar nuestra defensa colectiva”.
El anuncio se hizo mientras los ministros del Exterior de la Unión Europea (UE) intentaban ofrecer una muestra de resolución y apoyo a Ucrania.
“Estamos mostrando una unidad sin precedente sobre la situación en Ucrania, con la coordinación de Estados Unidos”, declaró a periodistas en Bruselas el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, quien presidió la reunión.
El funcionario europeo explicó que los cancilleres de los países miembros de la UE coinciden en que no hace falta desalojar a sus empleados de Ucrania, y pidió evitar declaraciones alarmistas sobre las tensiones entre Rusia y Ucrania poco antes de una videoconferencia entre Joe Biden y los líderes europeos.
Al preguntarle si la UE ordenaría a las familias del personal de embajadas europeas en Ucrania que se marcharan, Borrell sostuvo que “no harían lo mismo” que Estados Unidos.
La UE se comprometió a incrementar su apoyo financiero a Ucrania por 1.2 billones de euros en préstamos tan pronto como sea posible.
Por su parte, Alexei Danilov, secretario ucranio del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, afirmó que Kiev no ve razones para declarar que Rusia pretenda invadir Ucrania.
Danilov recalcó que el Consejo no registra una evacuación masiva de misiones diplomáticas desde el país y puntualizó que sólo Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron tales planes.
El Kremlin acusó a la OTAN y a EU de “exacerbar” las tensiones en torno a Ucrania, reforzando su presencia en Europa del Este, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
También llamó la atención a la campaña de desinformación promovida por Estados Unidos y la OTAN respecto de la situación en Ucrania que calificó de “histeria”. Citó como ejemplos la información de que Rusia, supuestamente, haya empezado a sacar a sus diplomáticos de Ucrania, o de que China haya pedido no iniciar una guerra en Donbas durante los futuros Juegos Olímpicos en Pekín, o de los presuntos planes de Moscú a poner a un líder prorruso a la cabeza en Ucrania.
Además, el portavoz del Kremlin calificó las declaraciones sobre una posible suspensión de suministros de gas ruso a Europa de “otro ejemplo perfecto de esa histeria de desinformación”.
Estados Unidos y Australia comenzaron el retiro de las familias de sus diplomáticos de Ucrania, al tiempo que Reino Unido anunció el retiro de parte del personal de su embajada en Kiev.
Mientras, el ejército de Ucrania trasladó a Donbas lanzacohetes múltiples y blindados para formar grupos de ataque, denunció la autoproclamada República Popular de Donetsk.