Ciudad de México. Frente a unos mil simpatizantes en una de las sedes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en Azcapotzalco, Ricardo Aldana, actual tesorero del gremio y aspirante a la secretaría general, se pronunció por la transparencia en el STPRM, pero subrayó que ese compromiso es únicamente con los trabajadores y “no para satisfacer a gente extraña”.
En entrevista al concluir el acto dijo que “afuera no cooperan con las cuotas, son privadas y de los trabajadores, y los únicos que tienen derecho a exigir cuentas son los trabajadores, que son los que dan su dinero, a ellos le debemos la transparencia, a nadie más”.
A la par, una hora antes del acto, la senadora por Morena, Cecilia Sánchez quien también busca la Secretaría General del sindicato, encabezó un acto ante una treintena de seguidores a un costado de la Torre Pemex, y recalcó que desde la dirigencia sindical se ha boicoteado sus actos de campaña.
Señaló que los candidatos "oficiales" en referencia a Ricardo Aldana y César Pecero, cuentan con apoyo porque hay movilización en camiones para llenar sus actos de campaña pagado con recursos del propio STPRM.
"Están usando todo el dinero robado a los trabajadores para demostrar que tienen fuerza. Sus recintos se llenan con gente acarreada”, añadió en su mensaje junto a la sede administrativa de Petróleos Mexicanos.
En tanto, Aldana acudió al auditorio Caros Castillo Delgado en Azcapotzalco, el cual lució con globos, banderines, gorras y playeras personalizadas con su nombre.
Tras gritos que se escucharon en el auditorio de “no queremos 4T, queremos dirigente sindical”, el ex legislador priísta lamentó que “hoy tenemos una administración que no comprende que la mayor fortaleza que tiene Petróleos Mexicanos” es su fuerza laboral, y apuntó que hay más de cinco mil observaciones de seguridad de las cuales 710 son graves de atención inmediata y que no se han atendido.
Ante los petroleros adujo que “nadie quiere una aventura, todos quieren certeza y certidumbre en sus puestos de trabajos”, así como una dirigencia con firmeza en las negociaciones.
Además, cuestionado en entrevista sobre el peso de los señalamientos que lo vincularon con el Pemexgate -en el que se acusó el desvío millonario de cuotas a favor de la candidatura presidencial del priísta Francisco Labastida- respondió que el caso “tiene más de 20 años, y ha sido un tema recurrente y señalado todo el tiempo”.
Defendió que “en mi caso fui exonerado de todos los cargos; siete años de juicio, y con el gobierno que nos acusó. La ley exoneró a quienes tenía que exonerar, es todo”.
Sobre la posible influencia del ex secretario general, Carlos Romero Deschamps, descartó que él sea quien dirigirá detrás suyo: “Romero Deschamps se fue hace unos años. Hasta ahorita nadie me ha dirigido, ni mi mujer siquiera”.
Entre sus propuestas planteó impulsar una capacitación de los trabajadores, crear una oficina virtual y defender el contrato colectivo de trabajo para mejorar principalmente los servicios de salud para los integrantes del gremio.