La Arquidiócesis Primada de México desestimó el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) según el cual cuatro ministros de culto católicos “transgredieron los principios de separación Iglesia-Estado”, entre ellos el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, y el sacerdote Mario Ángel Flores Ramos, ex rector de la Universidad Pontificia de México.
A través del editorial de su semanario Desde la fe, la Iglesia católica dijo que es “respetuosa” de las disposiciones del poder civil, pues éste existe con la finalidad de conservar el orden y procurar el bien común; sin embargo, “en esta ocasión no se está de acuerdo con los criterios que manifiesta en su sentencia el TEPJF”.
Y es que, apuntó, los ministros juzgados se expresaron desde su ámbito personal, inclusive, uno de ellos, en el ámbito de la libertad de cátedra. “Señalaron puntos de mejora social a tener en cuenta a la hora de que los fieles decidieran su voto, en total ejercicio de la libertad de expresión y del ejercicio ciudadano al que tienen derecho”.
Es por ello que, reiteró, teniendo en cuenta que los ministros de culto de esta Iglesia “han sido respetuosos” de los mandatos de ley, y que la Constitución mexicana protege la libertad de expresión y la libertad de fe a través de los artículos 6 y 24, respectivamente, “confiamos en que la Secretaría de Gobernación evaluará con justicia y legalidad el caso para determinar lo correspondiente.