París. Cuando se cerró la puerta para Novak Djokovic en los torneos internacionales, aparece una ventana. Es posible que el serbio defienda su título en el Abierto de Francia bajo una nueva normativa de covid-19, inclusive si no está vacunado cuando inicie el Grand Slam en mayo.
El número uno del tenis masculino fue deportado de Australia y no pudo competir por no estar vacunado. Hace unos días todo apuntaba a que el astro serbio tampoco sería bienvenido en Roland Garros debido a la nueva normativa que prohíbe el ingreso de personas no vacunadas a estadios, restaurantes, bares y otros espacios públicos.
Sobre el caso de Djokovic, la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, había dicho que presentar el certificado de vacunación sería obligatorio “para los espectadores, expertos y profesionales nacionales y extranjeros”.
Pero la nueva ley, que entró en efecto el lunes, prevé que cualquier persona que pruebe haber dado positivo en los pasados seis meses tendrá una dispensa de mostrar el registro de inoculación y Djokovic dio positivo a mediados de diciembre.