Pekín. A 11 días de los Juegos Olímpicos de Pekín, las autoridades han detectado 72 casos de covid-19 entre los participantes. La cuestión comenzaba a suscitar preocupación después de los testimonios de técnicos y periodistas de medios internacionales que dieron positivo a su llegada, a pesar de una sucesión de test negativos justo antes de su salida.
El número oficial de contagios en China sigue siendo menor comparado con el resto del mundo, pero las autoridades reaccionan al mínimo brote epidémico con medidas radicales, que se han reforzado ante el inminente comienzo de los Juegos de Invierno (4 al 20 de febrero).
Con el fin de limitar los riesgos de contagio, los atletas y el resto de participantes deberán permanecer dentro de una burbuja sanitaria.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, quien llegó el sábado a la capital china, “por precaución guarda un aislamiento de tres días”, dijo un portavoz del COI.
Los organizadores precisaron que sus medidas sanitarias se han alineado con los estándares occidentales después de las inquie-tudes surgidas entre las primeras delegaciones.
Tras los primeros test PCR realizados en el aeropuerto, se hará una prueba cada día y sólo las personas que den positivo con un “valor umbral de número de ciclos (CT)”, o carga viral, inferior a 35 serán puestas en aislamiento.
Según las nuevas medidas, todo participante con una prueba PCR de valor CT igual o superior a 35 esquivará el aislamiento y podrá trabajar o entrenarse, aunque deberá someterse a dos pruebas al día.
La misma vigilancia se aplicará a quienes den positivo y tras ser aislados hayan presentado dos test negativos espaciados con al menos 24 horas. Los participantes que con frecuencia tengan una carga viral inferior a 35 serán regresados a sus países de origen.
Pekín y las otras dos sedes olímpicas vecinas, que acogerán los Juegos Paralímpicos del 4 al 13 de marzo, implantaron una estricta burbuja sanitaria para evitar cualquier contacto entre participantes de las justas y la población china.
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades aplican una estrategia cero covid, con restricciones de desplazamiento y confinamientos por zonas.
Los organizadores incluso acortaron el recorrido de la llama olímpica y suspendieron la venta de boletos al público para las galas y las competencias. Los pocos espectadores presentes serán invitados y deben cumplir de forma estricta con los protocolos sanitarios.