El América se convirtió en el bufón de la fiesta; el seleccionador Gerardo Martino enciende veladoras para la pronta recuperación de Raúl Jiménez, quien no pudo jugar el sábado con los Wolves; las Chivas están en un callejón, más dependientes que nunca de un Alexis Vega que los tiene en ascuas, sin renovar contrato. En tanto, el Monterrey celebra un empate de forma exultante, como si estuviera ensayando para cuando gane el Mundialito… y La Máquina volvió a las cruzazuleadas.
El seleccionador Martino está forzado a enderezar la ruta, sólo espera que Jiménez se reponga de sus dolencias musculares para encarar la etapa crucial de su gestión al frente de un Tri que hasta ahora no ha jugado a nada. El camino a Qatar se complicó, México es tercero en el octagonal que encabezan Canadá (16 puntos) y Estados Unidos (15) gracias a sus triunfos sobre el equipo del Tata, que el jueves será exigido por los Reggae Boyz en el estadio Nacional de Kingston, sin público.
Tampoco habrá aficionados en el Coloso de Santa Úrsula en los choques ante Costa Rica y Panamá debido al veto impuesto por la FIFA y al extraño ensayo que anunció la Federación Mexicana de Futbol con un grupo de 2 mil personas, invitados especiales que irán dóciles, con ánimo de portarse bien y en nada se parecerán a una multitud anónima, que desborde pasión y amenace con salirse de control.
Se habla de un futuro acceso a los estadios con código QR y de sancionar por cinco años a quien emita el grito homofóbico… Todo se vale en aras de erradicar ese clamor que tantos dolores de cabeza –multas y vetos– ha causado. La pausa por fecha FIFA coincide con el cierre de registro de foráneos, varios equipos darán por iniciado el certamen en la reanudación, máxime que algunos tienen partidos pendientes.
La directiva de Coapa hace el ridículo mostrando su ineptitud para contratar a un extremo derecho, y todo indica que sin rubor acabará recurriendo por enésima vez a Grupo Orlegi, ahora en pos del colombiano Juan Otero, en un hecho que debería hacer levantar la ceja a más de uno. Es tan burdo y reprobable que un par de equipos hagan excesivas transacciones, al grado de que en su nuevo proyecto la FIFA impondrá límites al respecto.
“No ceder ni recibir un máximo de tres jugadores de un socio predilecto en determinado tiempo…” establecerá el plan de la FIFA, sin duda un poco tardío. Cuando Carlos Fernández se deshizo de la cervecera Corona y del club Santos Laguna, el ex federativo Rafael Lebrija cuestionó: “¿Cómo es que Alejandro Irarragorri pasó de empleado a dueño del equipo?…”, pero todo fue de ahí pal real, Orlegi es el más firme, seguro e incesante proveedor del América.
No obstante, insuficiente ha resultado todo, quizás Irarragorri debería asumir la administración de las Águilas. En la cancha están a tono, la nave se hunde y el técnico Santiago Solari se muestra taciturno, casi deprimido. Algunos molestos seguidores pidieron a través de redes sociales no asistir al partido del sábado, pero hubo un puñado de fieles fanáticos que en medio de la pandemia y mal clima acudió al estadio Azteca; al final recriminó con sonora silbatina la derrota ante Atlas.
Las Chivas no la pasan mejor. Evitaron otro revés gracias a un soberbio tiro directo de Alexis Vega, quien por más que besa el escudo de su playera se rehúsa a estampar su firma y alargar contrato, está a unos cuantos meses de quedar libre… Las cruzazuleadas volvieron: La Máquina se disponía a obtener un lucidor triunfo ante el equipo más caro de la liga, pero al minuto 96 se dejó empatar por los Rayados, que explotaron en gran festejo. Lo bueno es que ya llegó Luis Abram, flamante adquisición celeste.
Pumas estaba regalando a su afición un arranque de torneo de ensueño, capaz de ilusionar al más reacio; sin embargo, el domingo el equipo auriazul se echó para atrás en el segundo tiempo y los Tigres, uno de sus principales verdugos, empataron. André Pierre Gignac aprovechó un penal rigorista para asestar el primer revés al equipo del Pedregal, no sólo los bajó de la nube, de paso el triunfo restó presión al técnico Miguel Piojo Herrera.