“El arquitecto Ricardo Legorreta (1931-2011) siempre pensó que nuestra labor, más que ganar premios, volverse millonario o el ego personal, era la de hacer feliz a las personas. Le gustaba que alguien le dijera que era feliz en uno de sus edificios. Hizo obras lujosas, aunque también de interés social y para espacios públicos. Fue un convencido de que la arquitectura era para todos. Su frase favorita era decir que una buena arquitectura era aquella en la que era igual de feliz un mendigo que un rey”, expresó Víctor Legorreta Hernández en el acto inaugural de Legorreta, exposición de 124 fotografías de su obra en las galerías abiertas Gandhi y Grutas de las Rejas del Bosque de Chapultepec.
El hijo del homenajeado, director general y de diseño del despacho Legorreta, señaló: “Mi padre nació y creció en la Ciudad de México, siempre fue amante y defensor de esta urbe, en particular de Chapultepec. Le tocó participar en algunas de las obras, como la remodelación del zoológico y el diseño del Papalote Museo del Niño, la primera en la que colaboré. En muchas intervenciones en Chapultepec trabajaba, incluso, sin cobrar por el cariño que le tenía. Ahorita estaría muy contento de ver su obra expuesta en este lugar, en el centro de la CDMX”.
Las fotografías representan una labor de más de 50 años de “todo un equipo de arquitectos”, ya que la arquitectura es una “labor de equipo. Mi padre siempre daba crédito a todos”.
El homenajeado fundó Legorreta Arquitectos en 1965, junto con Noé Castro y Carlos Vargas. Desde entonces muchos arquitectos han pasado por la oficina. Actualmente, sus socios son Miguel Almaraz, Miguel Alatriste y Legorreta Hernández. La mayoría de las imágenes son de Lourdes Legorreta Hernández, fotógrafa del despacho, quien hizo la selección.
“El equipo siempre ha seguido bajo los principios establecidos por mi padre. Siempre ha sido una firma 100 por ciento mexicana. Hemos podido hacer obras en otros lados del mundo, desde Estados Unidos, Medio Oriente y Europa. Lo digo más como un orgullo que una presunción. Mi padre fue un promotor de la cultura mexicana en todas las obras. Siempre quiso colaborar con artistas, desde Mathías Goeritz, Alexander Calder, Vicente Rojo, Francisco Toledo y Pilar Climent”.
Vanessa Bohórquez, secretaria de Cultura de la capital del país, dijo que la presente muestra, “preparada para conmemorar el gran legado patrimonial que nos dejó el arquitecto Ricardo Legorreta, a 10 años de su partida, sigue viva no sólo gracias a la vigencia de su obra, sino, también, a la continuidad de su trabajo desarrollado por los profesionales que formó”.
El arquitecto declaró en diversas ocasiones que “recibió de su padre el ejemplo del profundo amor por México; de su maestro José Villagrán García, la disciplina y la búsqueda de la mayor perfección posible, y de Luis Barragán, Chucho Reyes y Pedro Coronel, el objetivo por dignificar la vida por los senderos de la belleza”, apuntó Bohórquez.
Algunas de las obras emblemáticas de Ricardo Legorreta en México son el edificio de Celanese Mexicana, el hotel Camino Real Polanco, el Museo de Arte Contemporáneo en Monterrey, en el Centro Nacional de las Artes, la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, y las oficinas centrales.