A más de dos meses de que Gas Bienestar utiliza las instalaciones de la ex refinería 18 de Marzo de Petróleos Mexicanos como depósito de miles de cilindros de gas en mal estado, vecinos de las colonias aledañas pidieron a las autoridades destruirlos o reubicarlos.
Al respecto, fuentes de la empresa estatal señalaron que no hay ningún riesgo para la población en materia de protección civil y que constantemente se realizan inspecciones en el lugar, además de que los tanques serán destruidos.
El fuerte olor a gas es constante “a todas horas del día”, comentaron algunos colonos de la zona, aunque otros lo consideraron normal debido “a que siempre huele así, aunque no sabíamos que había un cementerio de tanques en este lugar”.
Su presencia, sin embargo, consideraron, representa un “riesgo latente porque no sabemos en qué estado se encuentran los tanques de gas que se cambiaron por los de Bienestar y el tratamiento que reciben, y lo mejor sería que los destruyan ya”.
Hasta el 20 de enero, Gas Bienestar reportaba la venta de 530 mil cilindros de 20 y 30 kilos en las siete alcaldías de la ciudad en las que opera; los tanques que se entregan son nuevos y la empresa recibe los viejos equipos para su restauración o destrucción.
Sin embargo, en distintas declaraciones a la prensa, el director de Gas Bienestar, Gustavo Álvarez Velázquez, ha señalado que al menos la mitad de los cilindros que han recibido eran ya inservibles, pues se trata de equipos de entre 15 y 35 años de antigüedad, cuando su vida útil es de 10, motivo por el cual tienen que ser destruidos.
Ningún plan de acción
Sin embargo, los vecinos que viven en las inmediaciones de la ex refinería expresaron que hasta el momento “ninguna autoridad ha informado si existe un plan de acción o si hay una fecha para que los destruyan o se los lleven, pero lo que vemos es que cada día vienen más y ahí los van amontonando, y muchos en muy malas condiciones”, indicaron entrevistados.
Otros vecinos y comerciantes pidieron que se realicen inspecciones diarias hasta que “se los lleven a otro lugar o los destruyan para evitar una desgracia, porque en la zona hay mucho paso de pipas de Pemex y están los ductos del camellón de la calle Invierno”.
Vecinos de las colonias San Diego Ocoyoacac, Huichapan y Torre Blanca comentaron que “no hemos visto ninguna inspección, pero sí la entrada constante de camiones con los tanques viejos que han recogido en colonias diferentes a las de Miguel Hidalgo”.
Al rato, estimaron, traerán los que cambien en Venustiano Carranza, donde acaba de entrar Gas Bienestar, y “el riesgo para quienes vivimos en esta zona crece, por lo que demandamos a las autoridades que actúen y nos digan cuándo se los llevarán (los cilindros) o los destruirán”.
Al respecto, fuentes de Gas Bienestar subrayaron que los cilindros se encuentran totalmente vacíos y que el olor que despiden son los residuos del metilmercaptano que se pone al gas LP, que es inoloro, para alertar de una fuga del combustible. “Pero no significa un riesgo para los ciudadanos, pues se están haciendo revisiones permanentes y se han verificado”.
Al respecto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, destacó que cada vez que recibe un tanque, Gas Bienestar revisa si es factible de ser reparado o si debe ser destruido, por lo que a la población se le da un tanque en buenas condiciones. “Lo que sucedió es que se dieron cuenta de que más tanques de los que se pensaba originalmente están en malas condiciones”.