La decisión de México de pedir visa a brasileños, ecuatorianos y venezolanos con el objetivo de frenar la migración irregular no ha sido bien recibida en sus respectivos países, donde se reconoce que en los últimos años una alta proporción de viajeros no tenía intenciones de regresar a Sudamérica, sino de llegar a Estados Unidos.

En noviembre pasado se impuso este requisito de ingreso a los viajeros brasileños. De forma inmediata, el gobierno de Jair Bolsonaro aseguró que respeta la soberanía mexicana, pero advirtió que estudiaba aplicar medidas de reciprocidad.

También expresó que la disposición sería transitoria y de corta duración, así como que contribuirá a reducir el número de inadmisiones.

En diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país publicó una guía para sus ciudadanos que advierte que la migración irregular a través de México hacia Estados Unidos entraña “enormes peligros” que incluyen “humillación, violencia o incluso perder trágicamente la vida”. Muchos, reconoce, “han estado tratando de entrar a Estados Unidos, especialmente a través de la frontera terrestre con México”.

En tanto, el flujo migratorio que registra el Ministerio de Gobierno de Ecuador es una radiografía de cómo ha crecido la salida de viajeros hacia México. En 2017 se trasladaron 39 mil 956; en 2019, 119 mil 280, y de los 22 mil 218 en julio de 2021, apenas seis mil 564 regresaron a su país.

Según la organización ecuatoriana 1800migrante, el año pasado 97 mil 74 de sus compatriotas fueron detenidos, expulsados o deportados desde Estados Unidos. La cifra es ocho veces superior a la registrada en 2020, cuando hubo 12 mil 892.

México anunció el restablecimiento del visado para ecuatorianos en agosto pasado, el cual estaba suspendido desde 2018. Ese mismo mes, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Guillermo Lasso, de Ecuador, sostuvieron una reunión en la que se instruyó la creación de un grupo de trabajo para buscar que el requisito se suspendiera nuevamente.

En el caso de Venezuela, México decidió aplicar la misma medida a principios de enero. Entró en vigor el viernes pasado y, de acuerdo con medios de ese país, el requisito ha causado incertidumbre para quienes habían comprado boletos de avión antes de la disposición.

Los venezolanos que pretendan viajar a México deben comprobar que tienen ingresos equivalentes a 843 dólares mensuales, según los reportes. Otra opción para acreditar que pueden solventar su estancia es que demuestren que cuentan con un monto mínimo equivalente a 2 mil 530 dólares en cuentas bancarias o en inversiones.