Entre fines de 2021 y principios de este año se han denunciado agresiones a integrantes de la comunidad LGBT, incluso asesinatos, como el de una pareja de lesbianas en Chihuahua. Organizaciones defensoras de los derechos de este sector advierten que el incremento no sólo se debe al aumento de las denuncias públicas, sino también al discurso de odio que se visibiliza más en las redes sociales y contribuye a que estas violencias se multipliquen e intensifiquen.
Jazz Bustamante, mujer trans activista, cuenta a La Jornada que desde hace cuatro meses debió irse a vivir a Canadá porque el acoso ya no sólo era contra ella, sino también hacia su familia.
“Era esperar a que me mataran y ser una cifra más o estar lejos de mi familia, pero estar con vida”. Aunque no tuvo certeza del origen de las intimidaciones, éstas habían escalado: “primero por redes sociales, luego por teléfono y ya después fueron hasta mi casa y mi negocio”, que tenía en Veracruz.
En 2014 sufrió un intento de transfemincidio por parte de un fanático religioso, pero “la Fiscalía General del Estado de Veracruz nunca dio con él”. Siete años después, ante nuevos ataques, recurrió al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pero éste la contactó seis meses después, cuando ya se encontraba en Canadá.
Alejandro Brito, director del suplemento Letra S, menciona que las redes sociales hacen más visible el discurso de odio, lo cual no significa que haya justicia. “Las redes han cambiado la forma de exigir derechos y de denunciar, ahora cualquier hecho discriminatorio o de agresión se hace público. La gente que sufre discriminaciones ya no está dispuesta a callarse, denuncian públicamente, a pesar de que al hacerlo se expone a más agresiones verbales.
“Las generaciones LGBT actuales se han despojado de la vergüenza y culpa que prevaleció en las anteriores; asumen su dignidad de ser diferentes de manera pública.”
Destaca que los crímenes de odio aumentan año con año, pero la tendencia se interrumpió con la pandemia. No obstante, con el aumento de la movilidad y la reducción de restricciones, probablemente se retomará esa propensión.