Caracas. Los promotores de un referendo para revocar el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciaron ayer su negativa a recolectar las más de 4.2 millones de firmas requeridas en las condiciones fijadas por las autoridades electorales, pues sostienen que este requisito hace imposible de cumplir el requsito para la consulta.
“Es realmente improcedente perder el tiempo en las colas (...). No podemos actuar con temeridad e irresponsabilidad y lanzar a la gente a unas filas que no van a producir el resultado que queremos: convocar el referendo”, manifestó en rueda de prensa el dirigente opositor César Pérez Vivas, integrante del Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover).
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció antier que los promotores del referendo tendrán solo 12 horas el próximo miércoles, en mil 200 centros, para acopiar las rúbricas necesarias.
Uno de los rectores del CNE, Roberto Picón, quien se negó a votar esas condiciones, señaló que “no es factible” conseguir la cantidad de signaturas, correspondientes a 20 por ciento del registro electoral, que tiene 20.9 millones de votantes. “Se tendrían que procesar cinco electores por minuto, por 12 horas, en todas las máquinas del país, sin margen de error”, expresó.
“Decidieron intentar abortar el esfuerzo de referendo revocatorio”, se quejó Nicmer Evans, otro miembro de Mover, plataforma integrada por seis pequeñas organizaciones políticas.
Evans adelantó que “todas las instancias” serán agotadas en pro del revocatorio: “Vamos a recurrir a todas las instancias nacionales e internaconales”.
En los comicios presidenciales de 2018, en los que Maduro fue reelecto para el periodo 2019-2025 entre denuncias de “fraude” de la oposición, el CNE instaló más de 14 mil centros de votación, con más de 34 mil mesas.
“Cuando usted reduce a mil 200 módulos de casillas está discriminando a los ciudadanos”, dijo Pérez Vivas.
Los contrincantes políticos del gobierno intentaron convocar en 2016 un revocatorio contra el primer mandato del Maduro (2013-2019), pero fue bloqueado por el CNE y el Tribunal Supremo.
La relección de Maduro dos años después fue desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, que reconocieron al líder opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela sin que él pudiese desplazar del poder al mandatario socialista. Las próximas presidenciales están programadas para 2024.