El charco inútil es una historia de soledad, locura, amor y misterio, pues recrea “la tragedia y desgracia de dos personajes”.
La obra de David Desola, autor de Baldosas o Almacenados, es una referencia a la soledad “en un mundo hipercomunicado”, pero “es también una historia de amor imposible y de locura, no como patología sino como vía de escape, como refugio a un insoportable dolor y realidad”, según ha comentado el propio dramaturgo.
Ruby Tagle directora del montaje explicó: “La mujer es el corazón de la obra, aunque está escrita para el protagonista que es el maestro violentado por un alumno de secundaria, quien lo lanza de las escaleras por imponerle una regla disciplinaria”.
El charco inútil, con las actuaciones de Mariana Garza (Irene), Alberto Estrella (Óscar) y David Hevia (Hierofante) “es un espejo social en el que vemos el peor lado del colectivo enfermo en el que nos estamos convirtiendo; una sociedad que escarba despiadadamente en el dolor ajeno, y donde la locura parece ser el refugio más seguro”.
En escena se observará la vestimenta de Irene, “sencilla, autómata, lisa y en tonos pardos deslavados. Su cara lavada y rutinaria. La ropa de Óscar, sencilla y repetible. Hierofante atemporal, así como lo es el recuerdo y conciencia que representa para Óscar. Una iluminación otoñal, triste, solitaria”.
Así se presenta en escena a la mujer quien decide ser feliz después de perder a su hijo, inventándose una nueva vida junto él. Mientras un hombre habla solo en los parques después de abandonar por años su profesión de maestro, tras ser golpeado y humillado por sus alumnos.
“Ambos, sobreviven, muy a su pesar, bajo la sucia y explotadora mirada de los medios de comunicación y perdidos en la indiferencia del mundo que los rodea”.
Pero sus destinos se cruzan cuando el maestro de Óscar logra convencerlo de que a manera de terapia le dé clases particulares al hijo muerto de Irene, a este inexistente alumno. Renuente al principio, Óscar finalmente accede y a la par comienza a desarrollarse una relación romántica entre él e Irene, pero surge la pregunta ¿...podrán su amor y soledad superar el obstáculo de esta batalla entre la locura y la realidad?
David Desola, prosiguió la directora, “hace una pieza de relojería, de lo que hace cada personaje con su historia para seguir vivos y levantarse cada día. Ahora este discurso es muy importante porque muchos hemos tenido pérdidas de seres queridos”.
Lo cierto “es que no es una historia ligera, tiene atisbos de comedia negra, además está basada en dos hechos verídicos; pero para mí trata sobre la locura, como medio de sobrevivencia”.
Sobre el perfil de los personajes Tagle contó: “Hierofante es el maestro sabio, el educador de Óscar, en la medianía de su edad, es como un sicoanalista y confrontador. Mientras que Irene, una mujer de la que no se sabe nada más que el paisaje de su dolor de la pérdida de su hijo, el profesor alcanzas a saber que daba clases, pero después de la caída queda maltrecho, con una discapacidad y se esconde del mundo”.
La obra ganadora del Premio Lope de Vega en España, llega a México con una escenografía que coloca los mundos de estos personajes sobre un lago o charco congelado; mientras la música recrea microatmósferas de aislamiento. “Un conjunto y engranaje de elementos escénicos que no sólo se construyen y potencian cada detalle, sino además funcionan como un todo para emitir casi de manera subliminal pero potente, el sentimiento provocado por el estado de ánimo autómata, melancólico y abstraído de sus protagonistas”.
El charco inútil, de la productora Gang Studios, con la cual se pretende “despertar conciencias”, tendrá temporada del 27 de enero al 20 de marzo en el Teatro Helénico ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn. Funciones jueves y viernes a las 20 horas; sábado, 19 horas y domingo 18 horas.