Madrid. El ministro de Asuntos Exteriores de España, el socialista José Manuel Albares, informó que “no hay ninguna dificultad” y que actualmente sigue un “trámite administrativo normal” la concesión de beneplácito como embajador de México en España para el ex gobernador de Sinaloa y ex líder del PRI Quirino Ordaz. El retraso atípico en la concesión del documento, que le permitiría presentar sus cartas credenciales ante el Estado español y tomar así las riendas de la delegación diplomática mexicana, ha provocado numerosas especulaciones que se suman a las supuestas malas relaciones bilaterales actuales entre ambos países.
En un encuentro informativo en Madrid, organizado por la agencia de noticias Europa Press, el ministro español respondió a la pregunta de La Jornada sobre el inédito retraso en la concesión del plácet (beneplácito) a la propuesta presentada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, trámite que regularmente se subsana en unas semanas y que en este caso ya superan los dos meses desde su formalización: “No hay ningún gesto hostil. En absoluto. Si no lo diría aquí, yo soy una persona que habla muy claro. México es un gran país. Es un país hermano. Un país fundamental para la comunidad iberoamericana de naciones. El plácet, preguntaré ahora mismo al volver al ministerio para ver en qué situación está, pero sigue un trámite administrativo normal y sin que se hubiera encontrado ninguna dificultad, si no, lo diría aquí sin ningún problema”.
El canciller español reconoció que sigue las comparecencias mañaneras del mandatario mexicano y que en una reciente escuchó palabras “muy acertadas” de lo que deben ser las relaciones bilaterales entre ambos países. “He oído en las matinales en las que interviene el Presidente de México unas declaraciones que me parecen muy acertadas y muy amistosas con España. Fue de hace un par de días, en las que él ha calificado la relación que quiere tener con España y que son las mismas que España quiere tener con México. Es un país hermano y creo que no se puede decir más”, afirmó.
Sin embargo, el beneplácito no se ha autorizado cuatro meses después de haber sido designado por el presidente López Obrador y más de dos de que el gobierno de México envió la solicitud formal al gobierno español. Y eso ha provocado numerosas especulaciones, incluida la supuesta vinculación del retraso con la carta enviada por el mandatario mexicano a las autoridades españolas para que pidieran perdón por los excesos cometidos durante la Conquista. También se llegó a vincular la tardanza en la política económica del actual gobierno mexicano con relación a algunos sectores estratégicos, como el de la energía, en el que durante los últimos años habían logrado grandes beneficios las multinacionales españolas, como Iberdrola, pero que ahora se estaba poniendo coto a su expansión.
De hecho, para intentar reconducir la situación, el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe del gobierno español, Juan Fernández Trigo, viajó el pasado lunes a México, donde se entrevistó con el canciller Marcelo Ebrard y con la subsecretaria Carmen Moreno, con quienes habría abordado la situación del plácet y otros temas bilaterales.