La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su descontento con el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el que se determina que cuatro ministros de culto católicos “transgredieron los principios de separación Iglesia-Estado, entre ellos el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, y el sacerdote Mario Ángel Flores Ramos, ex rector de la Universidad Pontificia de México.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, y Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general, indicaron que aunque “respetamos las decisiones de los tribunales, no compartimos los razonamientos expresados” por el TEPJF respecto al recurso de revisión dictaminado por la Sala Superior (expediente SUP-REP-478/2021), así como la resolución de la Sala Regional Especializada que le dio origen.
Los argumentos “son violatorios de uno de los derechos humanos más importantes de un Estado democrático como es la libertad de expresión, circunstancia que sí respetó el señor obispo (Legionario de Cristo) Pedro Elizondo Cárdenas”, de la diócesis Cancún-Chetumal.
En YouTube, Castro señaló que “ninguno se manifestó a favor o en contra de un candidato o de un partido específico, sino que en ejercicio de su libertad de expresión, hicieron pronunciamientos personales sobre la realidad social del país”.