La Presidencia de la República abrogó el decreto de creación de la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH), surgida en el sexenio de Enrique Peña Nieto y cuya primera directora fue Rosario Robles, por no cumplir con su propósito de combatir la carencia alimentaria y atender sólo a una parte mínima de su población objetivo.
En un decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, se recordó que la CNCH, lanzada en 2013, buscaba “lograr cero hambre a partir de una nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación”.
Ahora, indicó, se han establecido otros programas, incluido el de Producción para el Bienestar y se creó el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana, con lo cual se suplen los apoyos otorgados mediante la CNCH.
El decreto menciona que en 2019 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó un estudio que reveló que, al cierre de 2018, el CNCH “no cumplió con su objetivo” y la población identificada en condición de pobreza extrema alimentaria se incrementó en 12.9 por ciento, al pasar de 6 millones 974.1 mil personas en 2014 a 7 millones 873.4 mil en 2018.
Además, según la ASF, “persistieron las deficiencias en los diseños normativo, programático, presupuestal y de evaluación de la CNCH observadas desde su puesta en marcha en 2013”.
La CNCH habría formado parte de las operaciones irregulares que configuraron la llamada estafa maestra, y aunque fue presen-tada con gran despliegue por el gobierno peñista, en la segunda mitad de dicha administración tuvo una presencia marginal.
En el mismo sentido, la ASF llegó a la conclusión de que con la cruzada “sólo se atendieron las carencias que presentaron 9 mil 700 personas, que representó únicamente 0.1 por ciento de las 7 millones 873 mil 400 personas en condición de pobre-za extrema”.
Lo anterior, señaló Presidencia, “implica que la CNCH no cum-plió con su objetivo, por lo cual “se considera que ya no resulta necesario seguir contando” con dicho programa.