Nueva York., Un empresario de Florida quien ayudó a Rudy Giuliani a buscar información perjudicial contra el ahora presidente Joe Biden en Ucrania fue sentenciado el viernes a un año y un día en prisión y recibió una multa de 10 mil dólares en un caso de financiamiento de campañas políticas.
Igor Fruman deberá reportarse en la prisión el 14 de marzo. Se declaró culpable en septiembre de un cargo de solicitar donaciones a un ciudadano extranjero.
Confesó haber solicitado un millón de dólares al empresario ruso Andrey Muraviev para donar a campañas republicanas en Nevada, Florida y otros estados, como parte de un intento de lanzar una compañía de marihuana para consumo recreativo.
Los fiscales federales en Nueva York habían solicitado al juez Paul Oetken que dictara a Fruman una pena de entre tres y cuatro años en prisión, pero sus defensores alegaron que no debía ir a la cárcel porque, aparte de esa falta, siempre ha respetado la ley.
Fruman fue acusado en el caso junto con Lev Parnas, otro empresario de Florida quien participó del intento de Giuliani, abogado personal de Donald Trump, de perjudicar a la campaña presidencial de Biden.
Los dos sirvieron de enlaces entre Giuliani y funcionarios y magnates ucranios cuando el ex alcalde de Nueva York trató de convencer a los fiscales de ese país para que investigaran a Hunter Biden, hijo del entonces candidato presidencial demócrata, por presunta corrupción en una empresa de energía.
Los fiscales estadunidenses no han presentado cargos en relación con la campaña de influencias ucranias, tema de uno de los juicios políticos al entonces presidente Donald Trump, sino que se han enfocado en las donaciones de Fruman y Parnas a políticos estadunidenses al tratar de ganar influencia en círculos republicanos.
Parnas fue sentenciado en octubre por delitos de financiamiento de campañas y aguarda su sentencia.
Políticos que recibieron las do naciones ilícitas, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el ex procurador general de Nevada, Adam Laxalt, han dicho que desconocían la procedencia extranjera de los recursos financieros.