La Fiscalía General de Justicia investiga la posible exhumación de un bebé en un panteón de Iztapalapa, luego de que recibiera una denuncia por parte del administrador del cementerio en la cual señala que una mujer se presentó al lugar donde hace unos días sepultó a un bebé y tras solicitar que se excavara el sepulcro, el cuerpo ya no se encontraba donde fue enterrado.
En su cuenta de Twitter, la FGJ indicó cerca de la medianoche de ayer que la señora se presentó acompañada por un hombre, luego de que se enterara del hallazgo del cuerpo de un bebé el pasado 10 de enero en un contenedor de basura del penal de San Miguel, ubicado en la ciudad de Puebla.
De acuerdo con la dependencia capitalina, “la mujer acudió a la tumba para verificar la situación y corroborar si el cuerpo aún se encontraba en el cementerio, por lo que la declarante constató que en el lugar no se hallaba ningún cadáver, por lo cual se presentó a denunciar los hechos”.
Por la mañana, la Fiscalía había señalado a través de redes sociales y que no contaba con denuncia o reporte “sobre la desaparición o sustracción de una persona menor de edad”, en referencia al hallazgo del cuerpo de un menor en la capital poblana.
Agregó que había efectuado “un rastreo en anfiteatros de la ciudad, tanto de la institución como de hospitales y del Instituto de Ciencias Forenses, pero no se cuenta con denuncia o reporte sobre el caso”.
La representante de una asociación civil afirmó ayer en redes sociales que una mujer fue amenazada después de acudir al cementerio, donde se percató que el cadáver de su hijo, que fue enterrado el 6 de enero, ya no estaba.