San Cristóbal de Las Casas, Chis., Autoridades migratorias disgregaron una caravana de alrededor de 800 migrantes que salió de Tapachula hacia la frontera norte del país con la intención de ingresar a Estados Unidos.
Activistas de derechos humanos dijeron que el grupo partió la noche del jueves, pero fue disuelto la madrugada de este viernes por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional, cuando había avanzado alrededor de 15 kilómetros sobre autopista costera.
Agregaron que entre los miembros de la caravana se encontraban migrantes de Centroamérica, Venezuela, Cuba y otros países, que la víspera marcharon en Tapachula para pedir a las autoridades mexicanas que les permitan transitar libremente por el país hasta la frontera norte.
Versiones cercanas al INM, indicaron que en la caravana sólo participaban unos 300 extranjeros que fueron “rescatados” y trasladados a la estación migratoria Siglo 21, ubicada en Tapachula.
Sin embargo, uno de los migrantes que habló desde el interior de ese edificio, denunció que los uniformados los agarraron “como si fuéramos animales, perros que nos agarraron a garrotazos, a patadas”, antes de subirlos a los autobuses de regreso a la fronteriza ciudad de Tapachula.
Algo que fue corroborado por el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, al afirmar que los agentes “golpearon y subieron a los autobuses a mujeres y niños”.
Agregó que el INM “provoca” el éxodo de migrantes por la falta de respuesta a sus solicitudes de regularización, al tiempo de manifestar que existen diversas formas de regularización para los extranjeros, pero las autoridades mexicanas insisten “en un plan de contención, detención y deportaciones violando sistemática los derechos humanos”.
García Villagrán sostuvo que “la contención es corrupción y es no atención, es abuso”, y advirtió que este año podrían repetirse los escenarios de caravanas por la constante llegada de miles de ciudadanos migrantes a Tapachula.