La Presidencia de la República abrogó el decreto de creación de la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH), creado en el sexenio de Enrique Peña Nieto y cuya primera directora fue Rosario Robles Berlanga, por considerar que dicha estrategia no cumplió con su objetivo de combatir ese flagelo y atendió sólo a una parte mínima de su población objetivo.
En un decreto publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación, se recordó que la CNCH, creada oficialmente el 22 de enero de 2013, buscaba “lograr cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación, así como aumentar la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas”.
Sin embargo, la Presidencia subrayó que la presente administración ya ha establecido otros mecanismos para cumplir dicho fin, entre ellos los programas de Producción para el Bienestar y de Precios de Garantía para los cultivos de maíz, frijol, trigo, panificable, arroz y leche, además de crear el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana, con lo cual se suplen los apoyos otorgados mediante la CNCH.
De igual forma, el decreto señaló que en diciembre de 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó un estudio sobre el mencionado programa, en el cual reveló que, al cierre de 2018, el esquema “no cumplió con su objetivo de ‘Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema’”, por lo que reiteró su sugerencia a la Secretaría de Bienestar de que “corrija, modifique o suspenda” la CNCH.
La misma ASF, recordó, dijo que la población identificada en condición de pobreza extrema alimentaria se incrementó en 12.9 por ciento, al pasar de 6 millones 974.1 mil personas en 2014, a 7 millones 873.4 mil en 2018, según información del Sistema de Focalización de Desarrollo.
De igual forma, el organismo revisor de la cuenta pública indicó que “persistieron las deficiencias en los diseños normativo, programático, presupuestal y de evaluación de la CNCH observadas desde su puesta en marcha en 2013, y que los programas que participaron en la estrategia disminuyeron en 57.1 por ciento al pasar de 70 programas en 2013 a sólo 30 programas presupuestarios en el año 2018”.
En el mismo sentido, la ASF llegó a la conclusión de que con la Cruzada “sólo se atendieron todas las carencias que presentaron 9 mil 700 personas, que representó únicamente el 0.1% de las 7 millones 873 mil 400 personas en condición de pobreza extrema”.
Todo lo anterior “implica que la CNCH no cumplió con su objetivo de ‘Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema’, por lo cual “se considera que ya no resulta necesario seguir contando con el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre”.
El decreto señaló que la Secretaría de Bienestar, a través de las unidades administrativas competentes, “deberá de proporcionar cuando se le solicite, la información que obre en sus archivos, sobre los procedimientos y asuntos pendientes, relativos a las actividades del Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre y sus componentes”.
Como se recordará, la CNCH habría formado parte de las operaciones irregulares que configuraron la llamada “estafa maestra”.