Primera llamada
Durante millones de años la Naturaleza fue creando una de las mayores cuencas que cubren la hoy llamada América del Norte. Miles de pequeños y medianos afluentes –tomando en cuenta la parte baja del río Misisipi–, el sistema Misisipi–Misuri alcanza los 6 mil 275 kilómetros –el cuarto sistema fluvial más largo del mundo– y drena una cuenca de 2 millones 980 mil kilómetros cuadrados– la sexta mayor del mundo.
Durante cientos de miles de años por ahí transitaron especies de fauna en busca de pastura y agua hasta que, aparecen las primeras huellas de los pobladores humanos en este continente, pueblos asentados en esos vastos territorios, dejando indicio, colonizando enormes porciones de tierra y lagos y surgieron pequeñas comunidades, pueblos, con diversos grados de civilización.
Sioux, Comanches, Pies negros, iroqueses, son tan sólo nombres de algunos de los pobladores de esas inmensas praderas, bosques, lagos asentados en las riberas del Gran Padre de las Aguas: el río Misisipi sobre el cual se desarrolló la mayor riqueza cultural, antropológica y musical de Estados Unidos.
Segunda llamada
De manera inesperada y a veces violenta irrumpen en estas tierras, miles de colonizadores-conquistadores y modifican, para siempre, la evolución de las culturas de los nativos americanos y ocupan, conquistan e imponen nuevas y duras formas de convivencia.
El célebre explorador español Hernando de Soto, junto a su tropa, fue el primer europeo que exploró la zona, acampando en ella en 1541.
Los primeros europeos se encontraron con el río a finales del siglo XVII. La región pasó por manos españolas y francesas antes de convertirse en parte de Estados Unidos por medio de la compra de Luisiana. El río Misuri fue una de las principales rutas de la expansión hacia el oeste de Estados Unidos durante el siglo XIX.
Tercera llamada
Poco faltará para la llegada de un nuevo y sorprendente tráfico humano ahora provenientes de África, Entre los siglos XVI y XIX, doce millones de africanos fueron enviados a América como mano de obra forzosa. Hacinados en los barcos negreros, muchos perecieron en la travesía.
Fueron los primeros en llegar contra su voluntad y en las condiciones más adversas: como esclavos, así, con estas geografía humana se conforma los nuevos componentes que aunados a los nativos americanos más los provenientes del Caribe y Asia hacen de Norteamérica un auténtico “crisol de razas”.
Y así se inicia la historia del enorme caudal, cultural y musical en donde nacieron los elementos de la cultura popular de Norteamérica y de su influencia en el resto del mundo y un factor importante en la riqueza que de los productos agrícolas, ganaderos y, sobre todo, el cultivo del algodón, que marcó la economía y un sistema injusto que condujeron a la Guerra Civil de Estados Unidos (12 abril de 1861/ 9 de abril 1865) cuyas secuelas permanecen hasta el presente.