El número de grietas detectadas en el viaducto elevado de la línea 12 del Metro se incrementó a 115 en 80 de 258 puntos en revisión, informó el secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México, Jesús Esteva Medina, quien agregó que en cinco semanas se iniciará la rehabilitación del tramo que colapsó el 3 de mayo pasado, accidente en el que murieron 26 personas.
Señaló que si bien se evalúa el riesgo que representan las fisuras encontradas por especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), “hasta ahorita lo que tenemos como planteamiento es que se pueden reparar” y que son problemas que vienen desde el diseño de la obra.
Por lo pronto, dijo al informar de los avances en los trabajos de rehabilitación de la llamada línea dorada, se trabaja en el reforzamiento de 152 de las 208 columnas de concreto con fibra de carbón, de las cuales se han concluido trabajos en 66, lo que incrementa 40 por ciento su capacidad de resistencia.
A su vez, el investigador de la UANL Javier Rodrigo González López explicó que las grietas se detectaron en el tramo de curvas que va de la estación Zapotitla a la estación Nopalera, y que son producto de fatigas por distorsión inducida.
El 30 de diciembre pasado se informó que en una revisión en 28 por ciento del tramo elevado se encontraron 21 grietas, número que hasta ayer era de 115, cuando aun faltan 178 claros por revisar.
En tanto, Esteva Medina informó que ya se cuenta con 18 mil de las 23 mil toneladas de acero que se requieren para las estructuras metálicas del viaducto elevado y que las primeras trabes que estarán listas para su clocación serán las del tramo colapsado, a más tardar en cinco semanas, e insistió en que a finales del año la línea 12 estará ya en operación.
Por otra parte, abogados de algunas de las víctimas del accidente rechazaron que sus representados hayan aceptado el acuerdo reparatorio promovido por la Fiscalía General de Justicia local y denunciaron que son presionadas por las autoridades para aceptarlo.
Grupo Carso, con ayuda de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas busca a las víctimas de “manera secreta” para ofrecerles reparar el daño, con la finalidad de evitar que sus empresas sean imputadas por el colapso, señaló el abogado Teófilo Benítez.
En ese mismo tenor, Cristopher Estupiñán, asesor legal de 20 familias, aseguró que se les está “presionando y amagando para que firmen el acuerdo”.