Desconocimiento y mala atención de servidores públicos, largas filas sin sana distancia y la presencia de al menos una docena de personas conocidas como coyotes –que garantizan “eficiencia” en la gestoría de trámites por 300 y hasta 7 mil pesos por realizar correcciones y digitalizaciones en máximo 24 horas y sin errores– enfrentan los usuarios de la Oficina Central del Registro Civil que acuden, en su mayoría, en busca de actualizar su acta de nacimiento.
Los coyotes son perfectamente identificables porque no se ocultan. Ofrecen libremente sus “servicios” en la esquina de Arcos de Belén y Doctor Andrade. Abordan, y algunos hasta acompañan unos cuantos pasos a los usuarios, a quienes preguntan sin tapujos: “¿Qué necesita? ¿Corrección de libro o digitalización del acta?”
El catálogo de servicios es amplio: “Le tramitamos lo que sea. ¿Es de la ciudad o de algún estado? ¿Eres foráneo? Por preguntar no se paga”.
Aseguran que los trámites los realizan desde la ventanilla del servidor público que está dentro de las instalaciones del Registro Civil y sus servicios están “garantizados”, “no me pagas hasta que concluyas tu trámite; son 7 mil pesos por correcciones en el libro y 300 por subirte a la plataforma, pero lo tienes en 24 horas y no en tres meses”.
La presencia de policías y una camioneta de un agrupamiento de élite estacionada en la explanada no son impedimento para que los gestores atraviesen la explanada del Registro Civil y ofrezcan sus servicios a los usuarios que forman largas filas.
Despotismo e ineptitud
Algunos usuarios entrevistados coincidieron en “la mala experiencia” al realizar sus trámites. “Son déspotas, pero lo peor es la ineptitud, porque no saben hacer su trabajo; todos dicen que no está en sus manos, que no pueden hacer nada. Así llevo desde que empezó el año”, dijo molesto Román Colín.
El médico no ha podido registrar a su hija de 10 meses de nacida porque él necesita corregir su acta de nacimiento, por lo que lamentó haber viajado desde Toluca, donde reside, en tres ocasiones.
Explicó que otro funcionario le pidió tramitar “la nota marginal de reconocimiento del acta de nacimiento”, por lo que acelera el paso para formarse en la fila en forma de laberinto, luego de comentar que fue abordado por los coyotes, cuyos servicios rechazó.
Desde hace tres meses Graciela Díaz, residente de Tláhuac, tampoco ha solucionado los errores de sus apellidos que aparecen en el acta, pero ahora, “después de tres vueltas”, le dijeron que “por la pandemia” tiene que enviar un correo electrónico y esperar a que le den respuesta.
La señora Prudencia señaló: “Son unos déspotas, no te tratan bien, les preguntas y no te hacen caso o te mandan a formar, pero adónde”, y señala las siete filas que se forman en la explanada.
Irregularidades en kioscos
Sin embargo, los problemas no sólo están en la sede central del Registro Civil, porque usuarios de kioscos de la Tesorería ubicados en las plazas comerciales denunciaron que al realizar pagos de 81 pesos para obtener un acta de nacimiento, el documento se emite con errores.
Relataron que en una primera instancia el acta de nacimiento se entregó con los apellidos de los padres erróneos; posteriormente, al realizar el trámite de corrección, la equivocación se corrigió, pero apareció otra nueva inconsistencia en el apartado de la nacionalidad, por lo que al final tuvieron que acudir a las oficinas centrales a padecer el viacrucis.