Cancún, QR., Las obras de construcción del Tren Maya se suspendieron en Playa del Carmen debido a que el trazo del tramo cinco ya no será elevado ni pasará por la zona urbana para no afectar la movilidad de la ciudad, informó el nuevo director de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May Rodríguez.
En conferencia de prensa que ofreció acompañado por Román Meyer Falcón, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, May Rodríguez detalló que ya no habrá una estación en Playa del Carmen, pero tampoco se lanzará una nueva licitación.
El funcionario ofreció detallar pronto el nuevo tramo, que busca la menor afectación posible para zonas urbanizadas, y aseveró que éste permitirá cumplir con los tiempos para terminar la obra en julio de 2023, cuando empiecen a llegar los primeros trenes.
Consideró inviable construir un viaducto elevado porque tomaría más tiempo entre el proceso consultivo, la definición de un plan de cimentación, el proceso de sondeos de mecánica de suelo y todo ello ponía en riesgo la viabilidad del proyecto. No obstante, la ruta irá sobre el derecho de vía y afectará selva baja, pero ninguna área natural protegida. Se está a la espera de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales indique cuál es el daño que implica, pero de entrada se cuenta con 500 millones de árboles (sic) para resarcir el posible daño.
En cuanto a las expropiaciones, comentó que ya se entabló comunicación con 198 propietarios y con todos se llegó a acuerdos, cerca de 50 tienen gravámenes en su propiedad, por lo que será más fácil acudir a la figura de la expropiación concertada.
May agregó que este cambio “es la mejor decisión que hemos podido tomar, que no afectamos a terceros y que nos permite trabajar sin afectar la actividad económica de la región y cumplir con el objetivo, que es la construcción del tren”.
Tras conocer el anuncio, el Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya mostró su beneplácito, pues es una petición que habían hecho a la Federación. “Aplaudimos la decisión del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por habernos escuchado, ya que por el tráfico y lo reducido de la zona estaba destinado o ser un cuello de botella con afectaciones económicas y turísticas durante la construcción y cuando entrara en funcionamiento la terminal”, señaló Lenin Amaro, presidente de este organismo.