Ciudad de México. La mañana de este jueves, la aeronave TP01 Boeing 787, conocida como el avión presidencial, realizó su primer vuelo de mantenimiento del año. De acuerdo con el portal FlightRadar24, un sitio web que rastrea el tráfico aéreo, la aeronave despegó a las 9:36 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y sobrevoló los límites de Oaxaca y Puebla a una velocidad de 667 kilómetros por hora.
Luego de una hora con 50 minutos, el avión aterrizó en la terminal aérea capitalina. El vuelo fue para cumplir los estándares de mantenimiento.
El avión presidencial regresó al país en julio de 2020 al hangar que se encuentra a un costado de la Terminal 2 del aeropuerto capitalino, procedente del aeropuerto de Víctorville, California, luego de permanecer en ese lugar 19 meses.
En tres años el avión TP-01 no ha sido usado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como prometió durante su campaña, y los intentos por venderlo en el mercado internacional no se ha logrado.
A finales de julio de 2012, el gobierno de México compró el Boeing Dreamliner 787 para sustituir su avión presidencial. En ese entonces Felipe Calderón anuncioì la compra luego de asegurar que la anterior aeronave que sirvió casi 20 años como la aeronave principal de los mandatarios mexicanos, cumplió su ciclo.
El ex presidente Enrique Peña Nieto fue quien estrenó el avión en febrero de 2016, cuando viajó a la ciudad de Hermosillo, Sonora, para encabezar el 101 aniversario de la FAM.
La aeronave tiene la capacidad de transportar hasta 80 pasajeros, 20 más que el anterior avión Presidente Juárez. Dispone de equipos en telecomunicaciones satelitales e Internet para recibir y transmitir información de forma permanente desde cualquier parte del mundo.
La primera vez que el avión presidencial arribó a México fue en febrero de 2016. Entonces se informó que tendría una vida útil de 25 años. Si bien la nueva aeronave se adquirió en su momento para uso del Ejecutivo federal y estar adscrita al Estado Mayor Presidencial, la compra se hizo en anteriores sexenios con cargo al presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras pilotos y los gastos de mantenimiento y refacciones fueron asumidos por la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
Junto con su compra también se remodeló el hangar En diciembre de 2018, el hangar presidencial cambió de nombre a Sexto Grupo Aéreo.
En su momento la Presidencia de la República informó que el costo real pagado en pesos por la totalidad de la aeronave con su equipamiento fue de 2 mil 952.4 millones.