A pesar del impacto que ha tenido la pandemia de covid-19 en el mundo, no ha sido la más grave ni será la última, advirtió el historiador José Iturriaga de la Fuente. Ante la complejidad que implica el manejo de emergencias como la que se ha vivido en estos dos años, ya es hora de que la humanidad tome medidas para frenar la depredación del planeta.
Indicó que tal afectación al medio ambiente ha sido la causa de males como el coronavirus, y otras enfermedades se han originado con anterioridad por modificaciones en el hábitat de la fauna silvestre.
El crecimiento de las ciudades y la contaminación ambiental ha obligado a los animales a buscar nuevos sitios para vivir, con lo cual también se ha transformado la forma en que interactúan entre sí y con los seres humanos, explicó el especialista en el foro Historia de las pandemias y los servicios de salud en México, organizado por la Fundación Miguel Alemán.
Decisiones difíciles
El escritor resaltó la complejidad que ha representado para los gobiernos hacer frente a la emergencia sanitaria, por decisiones que los colocan “entre la espada y la pared”.
Entre otras, se refirió a las medidas sanitarias, las cuales son más efectivas mientras más rigurosas, pero también provocan más ira entre las personas, porque se paraliza la economía en todos los sectores, incluido el comercio ambulante.
También se han visto situaciones extremas por la exigencia de certificados sanitarios para ingresar a espacios públicos. Decisiones de este tipo han generado conflictos en países de Europa, ejemplificó.
Por su parte, José Narro Robles, ex secretario de Salud, insistió en que en el país ha habido un “pésimo manejo” de la pandemia. La consecuencia evidente está en el exceso de mortalidad: más de 655 mil decesos no esperados, la mayoría por covid-19 y otros por la recomendación que se hizo a la población de no acudir a los hospitales.
Aseguró que “muchas muertes pudieron haberse evitado”. El también ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México reconoció que el gran pendiente en México desde hace años es abatir la desigualdad.
Sin referirse de manera directa al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha planteado que en las administraciones anteriores hubo tendencia a la privatización de los servicios de salud, Narro rechazó que algo así haya pasado. Por el contrario, durante 40 años hubo una política para mejorar y fortalecer las instituciones sanitarias.
Sostuvo que entre 1980 y 2018 el número de unidades médicas se triplicó, al pasar de 7 mil 983 a 23 mil 848. Las camas de hospital se duplicaron, mientras el número de médicos pasó de 54 mil 648 a 234 mil 591, aseguró.
Carlos Viesca, médico e historiador, hizo un recuento del desarrollo de los servicios sanitarios: la experiencia en México con la llegada de enfermedades como la viruela y los avances del sistema de salud con Valentín Gómez Farías, quien además de promover la reforma liberal, se encargó de asegurar que quienes prestaban servicios de salud realmente fueran médicos y creó la primera facultad de esta disciplina, entre otras acciones.