Ricardo Aldana Prieto, actual tesorero del sindicato petrolero y cercano al ex dirigente Carlos Romero Deschamps, rechazó que haya “dados cargados” a su favor en el proceso electoral para ocupar la secretaría general del gremio.
Aldana, quien por más de dos décadas ha manejado las millonarias finanzas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), se registró ayer ante la Comisión Nacional Electoral para contender por la dirigencia nacional, cargo que desde hace más de dos años está acéfalo.
A las afueras del sindicato, tras recibir su documento de inscripción, reclamó que Pemex no ha cumplido cabalmente con el contrato colectivo vigente.
El veracruzano de 67 años llegó a pie a la sede del STPRM, acompañado por seis colaboradores. A diferencia de los otros aspirantes, no se le requirió su credencial del sistema institucional de identificación única e ingresó sólo saludando y concluyó su registro en 25 minutos.
Sostuvo que “no habido un trato justo hacia los trabajadores en esta administración por parte de Pemex, porque hay muchas deficiencias en seguridad, salud y empleo, deficiencias que hay que corregir”.
Y afirmó que conoce “perfectamente las necesidades de los trabajadores; a eso nos vamos a abocar y buscar la mejor solución” a sus problemas; uno de éstos, apuntó, “es el respeto absoluto al contrato colectivo”.
En cuanto a las acusaciones de la disidencia de que no hay piso parejo, el aspirante ironizó: “A ver: yo veo aquí el piso parejo, el registro fue parejo y la elección va a ser pareja. Ellos mismos pidieron voto libre, secreto y directo; no veo cuál es el piso no parejo”.
Aldana ha sido diputado y senador por el Partido Revolucionario Institucional. En 2000 se vio envuelto, junto con Romero Deschamps, en el Pemexgate, caso conocido por el desvío de 500 millones de pesos del gremio a la campaña presidencial del priísta Francisco Labastida.
“En la historia de los países, de las organizaciones sindicales en el mundo, si no hay continuidad en los trabajos y en los resultados, no funcionan”, respondió al preguntársele si su candidatura significa la continuidad de la gestión de Deschamps, quien –según la disidencia– aún tiene influencia en la agrupación.
Sobre los señalamientos de otros aspirantes de que es empleado de confianza en Pemex y por lo tanto está imposibilitado para ser candidato, Aldana afirmó ser sindicalizado desde 1970, “y en los más de 40 años de antigüedad jamás he sido trabajador de confianza”.
El aspirante, originario de Orizaba, aseguró que acudirá a la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador a exponer sus propuestas. Agregó que de obtener el triunfo, la relación con el gobierno federal será de “coadyuvancia y diálogo abierto para resolver los problemas de los trabajadores y Pemex”.