Chilpancingo, Gro., Alrededor de 700 pobladores desplazados de las comunidades de Zihuaquio, La Cañada, Casas Viejas, La Fragua, La Palma, Santa Ana, La Nogalera, Las Vaquitas y Piedras de Amolar, municipio de Coyuca de Catalán, en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que los apoyen para regresar a sus comunidades.
Al cumplirse dos años de haber huido de sus poblados porque comandos del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) quemaron más de 60 viviendas y unas 15 destilerías donde producían mezcal instaron a las autoridades de todos los niveles a que les ayuden a volver.
“Queremos que el gobierno nos dé seguridad para regresar a Zihuaquio y a las demás comunidades que conforman el ejido, porque en los primeros días de febrero se inicia la producción del mezcal, y si no lo hacemos se va a echar a perder el maguey”, aseguró Ismael, vecino de esa comunidad.
Señaló que, pese a la visita del secretario general de Gobierno, Saúl López Solano, quien antes de año nuevo se comprometió a ayudarlos con apoyo de la Guardia Nacional para que pudieran regresar a sus comunidades, esto no ha ocurrido.
Recordó que hace dos años integrantes del grupo delictivo rodearon el pueblo y dispararon por dos días; un anciano murió y varias familias huyeron.
“Se perdió todo, desde una cuchara hasta las vinatas; los delincuentes se llevaron las láminas de las casas, quitaron la herrería, equipos y tambos donde se fermenta el maguey, las rejadas donde se labra éste; sólo quedaron los fogones”, aseguró López Solano.
Zihuaquio es reconocido incluso en otros países por su mezcal, “y verlo ahora en las condiciones en que está da mucha tristeza”, contó el productor mezcalero.
Agregó que perdieron un autoclave de vapor donde cocían las piñas de maguey. “Es como un horno que en 10 horas nos da un producto que obteníamos en tres días”. Agregó que lo vendieron como fierro viejo, a un peso por kilo, cuando su valor era de un millón y medio de pesos.
Por eso, dijo Ismael, “queremos pedir al Presidente seguridad completa, que se instale una base permanente de la Guardia Nacional en Zihuaquio, que nos apoyen con escuelas, porque da lástima que los niños no tienen clases ni maestros. Tenemos confianza en él”.
La demanda central, añadió, es “seguridad para regresar a nuestros pueblos, que nos ayuden con despensas y láminas para reconstruir nuestras viviendas, porque somos productores de mezcal y necesitamos trabajar.
“Pedimos a López Obrador y a la gobernadora que no nos abandonen. Nos urge regresar a laborar porque se acerca el tiempo de cosecha y si no llegamos se los van a robar”, advirtió el campesino.