Mientras nueve de cada 10 mexicanos vieron caer su ingreso con el inicio de la crisis por la pandemia de covid-19, la riqueza de los multimillonarios del país creció 29.7 por ciento, de acuerdo con un reporte de organizaciones internacionales, que apremia a no postergar más los impuestos a grandes capitales e inyectar más recursos al sector salud.
El informe muestra que hasta noviembre del año pasado 13 multimillonarios mexicanos concentraron una riqueza de 143 mil millones de dólares –equivalente a 47 por ciento del gasto público de 2021–, la cual al inicio de la pandemia era de 110 mil 37 millones, es decir, se incrementó en 32 mil 963 millones de dólares.
La desigualdad es tal, exhibe el estudio de Millonarios Patrióticos, el Instituto de Estudios Políticos, la Alianza para la Lucha contra la Desigualdad y Oxfam, que México no sólo tiene a los dos hombres más ricos de América Latina –Carlos Slim y Germán Larrea–, sino que el capital acumulado nada más por el dueño de América Móvil equivale a la “riqueza” que tiene la mitad más pobre de la población del país.
El informe Gravar la riqueza extrema detalla que en una economía con alrededor de 128 millones de habitantes –de acuerdo con cálculos del Banco Mundial– hay 15 mil 215 personas con un patrimonio neto por arriba de 5 millones de dólares, lo cual implica una riqueza combinada de 411 mil 100 millones de dólares.
Adicionalmente hay 655 personas con un patrimonio cada una por arriba de 50 millones de dólares y cuya riqueza combinada suma 250 mil 800 millones de dólares, y 13 multimillonarios que hasta noviembre pasado acumularon en conjunto 143 mil millones de dólares, prácticamente lo equivalente a 47 por ciento del gasto de 6 billones 295 mil 736 millones de pesos que se tuvo el año pasado para operar toda la estructura federal, incluidos el gasto para programas sociales.
Sin embargo, incluso en ese 0.00001 por ciento de la población mexicana las brechas se imponen. Cinco hombres: Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota Velasco, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailleres González y Juan Francisco Beckmann Vidal acumulan un capital de 124 mil millones de dólares, la mayoría de ellos como herencia de las privatizaciones realizadas por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
En este contexto, Millonarios Patrióticos, el Instituto de Estudios Políticos, la Alianza para la Lucha contra la Desigualdad y Oxfam recalcan la necesidad de gravar la riqueza extrema. De acuerdo con los cálculos de las organizaciones, un impuesto sobre el patrimonio aplicado a los multimillonarios mexicanos recaudaría 19 mil 800 millones de dólares al año, lo suficiente para aumentar en 58 por ciento el presupuesto público a salud.
Lo anterior, bajo una propuesta conservadora que grave con una tasa de 2 por ciento los patrimonios superiores a 5 millones de dólares, con 3 por ciento los que excedan 50 millones y con 5 por ciento a los multimillonarios.
Sin embargo, un impuesto a la riqueza más progresivo recaudaría 30 mil mil 600 millones de dólares al año, con tasas de 2 por ciento sobre la riqueza de más de 5 millones de dólares, de 5 por ciento para los patrimonios de 50 millones y de 10 por ciento para los 13 multimillonarios que tiene un país con la mitad de su población en pobreza por ingresos.