A través de medidas de fiscalización, como auditorías y solicitudes para corregir su situación fiscal, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) logró cobrar 424 mil 902 millones de pesos a grandes contribuyentes durante los últimos dos años en que la economía se ha visto golpeada por la crisis de covid-19.
Con un un total de 3 billones 407 mil 210 millones que se recaudaron en años recientes entre grandes contribuyentes, sin incluir a Petróleos Mexicanos (Pemex), 12 de cada 100 pesos que entraron al fisco de este sector lo hicieron hasta que hubo un requerimiento de la autoridad.
El SAT detalló que se consideran grandes contribuyentes a aquellos que reportan ingresos acumulables superiores a mil 567 millones de pesos al año, a los que forman parte del sistema financiero, a los que están en el régimen de grupos de sociedades y a los residentes en el extranjero con ingresos generados en México, entre otros.
El organismo reportó que el año pasado la mitad de los ingresos tributarios provinieron de grandes contribuyentes, y continuaron al alza los procesos de fiscalización a fin de que este sector corrija su situación fiscal, sin embargo, se están obteniendo menos recursos a raíz de dichas revisiones.
El año pasado la recaudación entre grandes contribuyentes, sin Pemex, sumó un billón 779 mil 454 millones de pesos, por arriba del billón 627 mil 756 millones cobrados a este sector en 2020 –cuando en medio de la pandemia aumentaron los ingresos debido a las medidas de fiscalización–, así como en 2019 y 2018, antes de la crisis de coronavirus.
Sin embargo, aunque se fiscalizó a más causantes que en 2020, el monto promedio derivado de estos procedimientos se redujo casi en un tercio, exhibió el SAT.
Detalló que el año pasado revisó a mil 248 grandes contribuyentes, 39.9 por ciento más que en 2020; pero a raíz de dichas revisiones la recaudación cayó 3.3 por ciento, al pasar de 216 mil un millones de pesos hace dos años a 208 mil 901 millones en 2021.
Es decir, por cada auditoría realizada en 2020 a grandes contribuyentes el SAT logró cobrar 242 millones de pesos en promedio, mientras el año pasado la media fue de 167 millones, es decir, 30.9 por ciento menos.
No obstante, el organismo destacó que en 2021, “la fiscalización casi se duplicó, con un incremento de 115 mil millones de pesos, en comparación con el último año de la administración anterior (de Enrique Peña Nieto), a pesar de la pandemia y la crisis económica. Este resultado se obtuvo a través de procesos cada vez más eficientes que mejoran permanentemente la percepción del riesgo de fiscalización en los grandes contribuyentes”.