Ciudad de México. Fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como propone la iniciativa de reforma constitucional enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es un asunto de seguridad nacional y busca garantizar el suministro de energía a la población, sostuvo Manuel Bartlett Díaz, director general de la empresa estatal, en un foro organizado por la Cámara de Diputados.
El funcionario explicó que la reforma de 2013 estaba viciada de inicio y no fracasó en su diseño ni en su aplicación, “hicieron un sistema perverso, cuasi perfecto, pero lo único que les falló es que no ganaron las elecciones” de 2018.
Ahora no se busca crear un monopolio, “es proteger al país”, respondió el funcionario al planteamiento del líder de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber Andonie, de que el sector productivo requiere abasto continuo a un costo competitivo.
“La CFE es de todos, es de ustedes; no son los fondos de inversión los que van a salvar a las empresas, es la CFE”, respondió Bartlett.
El director general señaló que el rechazo de la propuesta dejaría el sistema eléctrico nacional en manos de los grandes fondos globales de inversión, los cuales no tienen interés en garantizar un servicio público, sino obtener ganancias.
Expuso que la oposición a los cambios constitucionales está sostenida por grandes grupos empresariales, que se beneficiaron de la reforma del sexenio pasado, “que no quieren pagar por el servicio, quieren estar en un sistema mafioso para no pagar”.
Carlos Salazar Lomelí y Antonio del Valle Perochena, presidentes de los consejos Coordinador Empresarial (CCE) y Mexicano de Negocios (CMN) no asistieron, situación que fue resaltada por el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, para aclarar que no se hizo un linchamiento al líder de Concamin.
Ricardo Mota Palomino, director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), advirtió que de no aprobarse las modificaciones al Estado mexicano le costará mucho dinero rescatar a la CFE.
Agregó que las figuras creadas por la reforma de 2013 –contratos de cobertura eléctrica, certificados de energía limpia y el mercado eléctrico mayorista– son desiguales, pues el sector privado ha llegado a generar 60.6 por ciento de electricidad.
Bartlett Díaz señaló que el “sistema impuesto en 2013, cuyo objetivo inocultable es el despojo, la desaparición programada de la CFE y beneficios ilimitados a empresas privadas extranjeras para su apoderamiento del Sistema Eléctrico Nacional”.
Adrián Olvera, director de Generación V, de CFE, apuntó que las sociedades de autoabasto cuestan 10 mil millones de pesos al año a la empresa estatal, pues tienen despacho privilegiado, que no se sujeta a criterios de costos, y pagan menos porteo a costa del resto de generadores.
Apuntó que las sociedades de autoabasto no se hacen cargo de la intermitencia en sus 72 centrales y no participan con servicios conexos, es decir, almacenamiento.
Agregó que el sistema “impuesto” no es moderno, pues CFE no participó en igualdad de condiciones, sino que existían mecanismos para destruir sistemáticamente a la empresa estatal que fue “fracturada en subsidiarias y filiales” y se uso como “trampolín de los intereses privados, a los que subsidia de múltiples maneras”.
Destacó que las figuras de productores independientes (PIE) y sociedades de autoabasto, son “ejemplo de la simplificación grotesca de la reforma peñista”, porque se originaron en el salinismo y ahora violan la ley, porque su sustento jurídico es nulo.
La iniciativa propone 46 por ciento de la generación para la iniciativa privada, lo que cubre todos los contratos privados, señaló Bartlett, quien aseguró que el día que se aprueben los cambios el Estado por conducto de la CFE asumirá el control sin que haya apagones de por medio. Comentó que el mercado eléctrico vale 315 mil millones y la CFE 377 mil millones de dólares. Apuntó que los privados afirman haber invertido 44 mil millones de dólares, de los cuales 11 mil millones son propios y el resto de la banca de desarrollo y las Afore, pero han recuperado a la fecha 22 mil millones de dólares.
Más temprano Fabián Vázquez Ramírez, jefe de departamento en la subgerencia de mercado de la CFE, dijo que las tarifas no han disminuido tras la reforma de 2013 porque el modelo de despacho actual se encuentra bajo una teoría marginalista, en la cual se paga a todos los generadores altos precios por la energía a pesar de que se haya ofrecido al má's bajo costo.