El Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados destacó que quienes critican la forma de operar de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son los mismos que impusieron ese modelo al aprobar la reforma de Enrique Peña Nieto.
Al iniciarse los foros de parlamento abierto para la reforma eléctrica, el vicecoordinador de la bancada petista, Benjamín Robles, resaltó que el costo de las tarifas eléctricas es resultado del modelo de participación de las empresas privadas, que es ventajoso ante la CFE.
“Por eso son tramposos y contradictorios los argumentos de que el centro de la reforma no debería ser quiénes producen la energía, sino los consumidores finales. Con esto buscan confundir a la ciudadanía”, señaló el legislador. “Quieren separar a los actores y las reglas del juego como si no fueran factores fundamentales para la determinación de las tarifas. Es francamente un despropósito”, añadió.
También criticó que se busque hacer parecer que la CFE únicamente produce y planea seguir produciendo energías sucias, mientras las empresas privadas sólo energías limpias. Destacó así que muchos particulares ocupan combustibles fósiles en la operación de sus plantas.
Robles Montoya puntualizó que “la iniciativa presidencial eleva a rango constitucional la transición energética y establece el abandono de los combustibles fósiles y el cambio a energías limpias como obligación del Estado mexicano, sólo que lo hace de manera paulatina, conforme a los avances en el mundo”.
Por otra parte, la bancada de Movimiento Ciudadano en San Lázaro nombró a Mauro Garza y Manuel Herrera como representantes en el parlamento abierto. El primero será vocero en el tema y el segundo funge como coordinador de vinculación empresarial del partido.
Garza fue dirigente de la Coparmex en Jalisco, y Manuel Herrera, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de 2015 a 2018. Ambos son integrantes de la Comisión de Energía y tienen la encomienda de demostrar que existe una tercera vía en la reforma.