Por el impacto que ha tenido la variante ómicron del coronavirus (se anticipa que para marzo de 2022 habrá afectado a la mitad de la población del mundo), los cuadros leves que provoca, así como por el alto porcentaje de asintomáticos (80 a 90 por ciento), Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de Estados Unidos, se sumó al debate internacional y advierte que se acerca el fin de la pandemia: el covid se quedará como enfermedad recurrente.
La revista científica The Lancet publicó ayer el comentario del especialista, respecto del cual el investigador mexicano Gustavo Reyes Terán señala que es una posibilidad, pero todavía se requiere cautela, pues el virus podría seguir mutando.
Son varios factores que pueden explicar el surgimiento de variantes del virus SARS-CoV-2, como las personas que no han sido vacunadas y carecen de protección contra ómicron, sobre todo en los países donde los biológicos no han llegado en cantidades suficientes, explicó.
También pueden influir los individuos cuyos sistemas de defensas están disminuidos por otros padecimientos (cáncer, VIH, postrasplantados). Al enfermar de covid-19, el virus permanece más tiempo en su organismo, porque la respuesta inmune es insuficiente para neutralizarlo y extinguirlo. Eso le da oportunidad para evolucionar y desarrollar mutaciones.
De hecho, dijo el especialista en infectología, es posible que eso haya dado origen a ómicron, pues se ha identificado que proviene de una rama filogenética diferente con respecto a las primeras variantes (alfa, beta y gamma).
Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, detalló que el mundo “podría estar en el mejor punto en la línea del tiempo pandémico por SARS-CoV-2 para pensar que se acerca el final”, pero por las potenciales mutaciones y la ausencia de una cobertura universal de vacunación, es factible que surja una variante nueva, más transmisible y/o con mayor capacidad para evadir la respuesta inmune (del sistema de defensas) mediada por anticuerpos, es decir, los generados por infecciones previas de coronavirus o por la vacunación.
Una nueva variante también podría ser más agresiva y provocar infecciones graves. De ahí la importancia de mantener la cautela y las medidas de prevención para evitar la infección, sostuvo.
El especialista reconoció que los planteamientos en torno a que se aproxima el fin de la pandemia se sustentan en que ómicron tiene una gran cantidad de mutaciones, cerca de 50, y se ha observado que es menos agresiva. Pero, insistió, tiene la capacidad de seguir cambiando.
En el comentario publicado en The Lancet, Murray destacó el comportamiento de ómicron. Aunque es muy contagioso, hasta 90 por ciento de los afectados no presentan síntomas. Con las variantes anteriores, esta característica estuvo presente en 40 por ciento de los casos.
El experto dijo que otro factor que podría indicar que covid-19 se encamina a una condición endémica es la baja proporción de hospitalizaciones causadas por ómicron. En Estados Unidos el descenso es de cerca de 50 por ciento y los pacientes que requieren intubación en Canadá y Sudáfrica han bajado entre 80 y 90 por ciento.