Bogotá. Dos sospechosos del asesinato de Breiner David Cucuñame, de 14 años, fueron detenidos, informó ayer la Guardia Indígena, en momentos en que el crimen atribuido a las disidencias de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) provocó indignación nacional.
La jurisdicción determinará el grado de participación en el homicidio, cometido el pasado viernes cuando el menor realizaba labores de vigilancia con otros indígenas, todos armados con bastones, en el resguardo indígena Las Delicias, del municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca, uno de los más afectados por la violencia tras el proceso de paz con las FARC, de 2016.
En el ataque también murió el guardia indígena Guillermo Chicame, mientras otros cuatro resultaron heridos, confirmó el Consejo Regional Indígena del Cauca. Pobladores de la zona alertaron a la Guardia Indígena de la presencia de hombres armados, pertenecientes a la columna Jaime Martínez, disidencia de las FARC.
Jorge Luis Vargas, comandante de la policía, señaló que el presunto autor material del asesinato de Cucuñame sería un nuevo cabecilla de esa estructura, identificado como Andrés o El Indio, por lo que “estamos trabajando con las fuerzas militares para ubicarlo y llevarlo a la justicia lo antes posible”.
Al condenar el deceso, el presidente Iván Duque tuiteó que el gobierno apoyará a la fiscalía para que esclarezca el hecho “con celeridad”; la delegación de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas condenó el “ataque armado contra la guardia indígena”.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) mencionó que Breiner Cucuñame es el segundo ambientalista asesinado en los primeros días del año, seguido de la líder social protectora de tierras Luz Marina Arteaga, en el departamento de Casanare.
Indepaz denunció que al menos mil 288 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados desde la firma de la paz entre el gobierno y las FARC en 2016.
Mientras, el canciller de Venezuela, Félix Plasencia, llamó a los organismos internacionales a intervenir en Colombia por el asesinato de líderes sociales en esa nación.
En este contexto, Ingrid Betancourt, ex congresista y víctima de un secuestro de las FARC entre 2002 y 2006, hizo oficial su precandidatura a la presidencia de Colombia por la Coalición Centro Esperanza.