Pachuca, Hgo. Una toma clandestina provocada por presuntos ladrones de combustible en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) explotó la madrugada del martes en la comunidad de La Loma del Progreso, municipio de Nopala de Villagrán; no hubo lesionados, sólo dos camionetas calcinadas, informó la policía local.
El incidente ocurrió justo al cumplirse tres años de la tragedia en el ejido de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, donde al menos 137 personas murieron en un estallido que se produjo cuando cientos de vecinos recolectaban gasolina de una perforación ilegal.
La explosión y el incendio de este martes en la toma clandestina de Nopala sucedieron alrededor de las cuatro de la madrugada; elementos de las secretarías de Seguridad estatal y municipal, así como de la Guardia Nacional y del Ejército, fueron desplegados en la zona y la acordonaron.
Personal de Seguridad Física de Pemex controló la fuga de combustible aproximadamente a las 16 horas.
Mientras, familiares de las 137 personas que perecieron a causa de la explosión ocurrida el 18 de enero de 2019 en el tramo 226 del ducto Tuxpan-Actopan realizaron una misa en la llamada zona cero, predio donde se sembraba alfalfa, perteneciente a la colonia San Primitivo, en los límites entre los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapa.
El párroco Marcelino Tovar, quien encabezó la ceremonia religiosa, dedicó palabras de aliento a los deudos, quienes, dijo, además de cargar con la pena de haber perdido seres queridos, son víctimas de ataques y críticas de gente que acusa a los difuntos de haber sido responsables de su propia muerte porque llenaban garrafas y cubetas con el combustible que brotaba de la fuga cuando se produjo la explosión.
“Muchos se sienten mirados con actitud de juicio”; sin embargo, es “más importante ponernos delante de Dios e ir aprendiendo día a día a sanar y a vivir nuestra historia, marcada por el dolor. Será difícil mirar de frente la realidad y seguir caminando en medio de la necesidad, de todos los problemas que cada uno va llevando”, señaló el cura.
Al término de la celebración eucarística, María Guadalupe Reyes Cornejo, en nombre de los familiares de las víctimas, exigió a Abraham Mendoza, delegado federal de los programas de Bienestar en Hidalgo, cumplir las promesas que les han hecho: comprar el terreno donde se suscitó el incendio para construir un monumento y una casa de oración y otorgar becas a niños y jóvenes que quedaron huérfanos, entre otros apoyos.
En Tamaulipas, miembros de la 48 Zona Militar aseguraron ayer dos tomas de hidrocarburos en el ducto de Pemex Madero-Victoria-Cadereyta, en las inmediaciones del ejido Nicolás Bravo, municipio de González.
Con información de Martín Sánchez, corresponsal