Ciudad Victoria, Tamps. Familiares del gobernador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, y de su esposa, Mariana Gómez Leal, dejaron en quiebra el sistema de agua potable y drenaje de esta capital, lo que afecta a unos 500 mil habitantes, entre ellos 230 empresarios de la masa y la tortilla, quienes deben comprar garrafones para preparar la masa y lavar sus equipos.
La escasez del líquido y los desperfectos en el drenaje se agudizaron en 2019 y 2020, cuando el gobierno de García Cabeza de Vaca impuso como presidente municipal a su primo Xicoténcatl González Uresti y luego como alcaldesa suplente a María del Pilar Gómez Leal, prima de Marina Gómez Leal.
De los grifos de Ciudad Victoria el líquido sale turbio. El gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), Eliseo García Leal, afirma que esos dos últimos ediles dejaron la ciudad con graves fugas, por lo cual la población padece emergencias todo el año. Ambos políticos son ahora subsecretarios de Salud y de Gobierno, respectivamente.
Enrique Yáñez Reyes, dirigente de los empresarios de la masa y la tortilla en la ciudad, preguntó: “Debe haber recursos para el mantenimiento de la red de distribución y desagüe. ¿Dónde está el presupuesto? ¿O es que la administración anterior no dejó materiales ni dinero para resolver las necesidades de decenas de colonias y de los empresarios de productos básicos, como la tortilla, que utilizan agua de garrafón para preparar la masa? Los habitantes lavan utensilios de cocina y ropa con agua de garrafones.
“No es únicamente la Comapa ni el titular de esa dependencia, sino también la Comisión Estatal de Agua Potable, que dirige Javier Pinto, los que sirven a los intereses de los hermanos García Cabeza de Vaca (Francisco, Ismael y José Manuel) y tienen de cabeza a Tamaulipas”, refirió otro empresario del ramo que prefirió el anonimato.
El organismo, señaló la fuente, no pagó adeudos con propietarios de cisternas particulares que distribuyen agua potable clorada en algunos ayuntamientos.
“Yo soy morenista y tenemos que trabajar para que llegue la Cuarta Transformación a Tamaulipas. Estoy a favor de la revocación de mandato para que, si los funcionarios y gobernantes no cumplen, el pueblo los quite del poder, o bien que se pongan las pilas por el bienestar de la población, pues no todos pueden comprar un garrafón de agua”, acotó.
El problema de agua insalubre que padecen 500 mil habitantes de Ciudad Victoria también afecta a las escuelas; por ellos los directores y profesores de educación básica consideran que la suspensión de clases presenciales por la pandemia de covid-19 fue oportuna, porque en los planteles no tienen agua para beber, mucho menos para los sanitarios y la limpieza.
El pasado 15 de diciembre el servicio de agua potable fue suspendido en 70 por ciento de las 334 colonias de Ciudad Victoria debido a la rotura de un tramo del acueducto Guadalupe Victoria, que transporta el líquido desde la presa Vicente Guerrero. Según un estudio técnico preliminar, la avería en el tubo de 36 pulgadas se debió a desgaste, pues funciona desde hace 30 años.
Acompañado del alcalde Eduardo Gattás Báez, de Morena, el gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, Eliseo García Leal, explicó entonces: “Debido a su antigüedad y a que abastece 70 por ciento de agua a Ciudad Victoria, persiste el riesgo de nuevos daños”.
Este proyecto fue desechado por el último gobierno estatal priísta, que encabezó Egidio Torre Cantú, y por el primer gobierno panista, con Francisco García Cabeza de Vaca.
Tras asumir la presidencia municipal, el primero de octubre pasado, Gattás Báez contrató un equipo técnico que en los primeros 60 días de gobierno reactivó el servicio de agua y actualmente la Comapa trabaja para conectar el acueducto con el acuaférico, obra que dejó pendiente Torre Cantú y que ignoró García Cabeza de Vaca.