Nueva York., André Leon Talley, figura imponente y muy visible del mundo de la moda que hizo historia como raro editor negro en una industria predominantemente blanca, falleció a los 73 años.
El deceso de Talley, influyente director creativo y editor de Vogue, ocurrió el martes y fue confirmado en su página de Instagram. No se proporcionaron detalles sobre la causa, pero se sabía que había tenido problemas de salud en los últimos años.
Talley, quien solía vestir con capas envolventes y coloridos caftanes, fue un habitual en la primera fila de los desfiles de moda en Nueva York y Europa durante décadas, o en lo alto de los famosos escalones de la Gala del Museo Metropolitano de Arte. De 1.98 metros de altura, tenía una figura imponente e inolvidable; alguna vez un empleado de Vogue lo llamó “el faraón de la fabulosidad”, escribió la revista en su obituario.
Los conocedores de la moda lo celebraban aún más por su profundo conocimiento, forjado a lo largo de décadas de devoción al oficio. Comenzó en su juventud, en el sur de Estados Unidos, durante los años de la segregación, cuando iba al campus de la Universidad de Duke para leer Vogue, donde su abuela limpiaba dormitorios.
En 2013 un artículo de Vanity Fair titulado “The Eyeful Tower” (juego de palabras que en inglés suena como la Torre Eiffel pero que quiere decir la torre digna de ver), Talley fue descrito como “quizás el vínculo más importante de la industria con el pasado”. El diseñador Tom Ford dijo a la revista que Talley era “uno de los últimos grandes editores de moda que tiene un increíble sentido de la historia de ésa… Él puede ver en todo lo que haces la referencia original, predecir lo que estaba en tu tablero de inspiración”.
Talley también fue conocido por el público de televisión como juez de America’s Top Model y por sus apariciones en las series Sex and the City y Empire. Entre las múltiples celebridades que expresaron su pésame se encontraba su amiga Whoopi Goldberg, quien dijo que su muerte se produjo “justo a tiempo para la primera fila de la semana de la moda en el cielo”.
La diseñadora Diane von Furstenberg le rindió homenaje en Instagram: “Nadie vio el mundo de una manera más glamorosa que tú. Nadie era más grande y conmovedor que tú”.
En su libro de memorias de 2003, ALT: A Memoir, Talley se enfocó en dos de las mujeres más importantes de su vida: su abuela materna Bennie Frances Davis, y la legendaria editora de moda Diana Vreeland.
“Bennie Frances Davis podría verse como trabajadora doméstica afroestadunidense típica para mucha gente un día normal, pero yo, que podía ver su alma, también podía ver su secreto: incluso, mientras usaba una red en el cabello y ropa de trabajo para limpiar retretes y pisos, portaba una tiara invisible”, escribió.
Talley trabajó en diversos empleos antes de llegar a Nueva York en la década de los 70, donde pronto conoció a Vreeland y forjó una amistad que duró hasta la muerte de ésta, en 1989.
Después de colaborar en las revistas Interview y Women’s Wear Daily, fue contratado en 1983 por la editora en jefe de Vogue Anna Wintour y nombrado director creativo en 1988.
Hacia el final de su vida, tuvo una pelea pública con Wintour después de publicar otro libro de memorias en 2020, The Chiffon Trenches, que incluía historias tras bambalinas sobre Wintour y otras figuras de la moda como el difunto diseñador Karl Lagerfeld.
“Muchos de nosotros sentimos la pérdida de André hoy”, expresó Anna Wintour en el obituario de Vogue, calificando la pérdida de “inconmensurable”.